martes, 11 de enero de 2011

¿Por qué se empeñan en llamar Palestina lo que debería llamarse, en todo caso, Canaán?

Como os decía en el artículo anterior los que se hacen llamar «palestinos» son en realidad un pueblo árabe. La gran mayoría de ellos, en su origen, provienen de Jordania, nombre inventado después de la I Guerra Mundial cuando los británicos se hicieron cargo de su protección y administración.

Finalizada la Guerra de los Seis Días en la que Israel derrotó de manera aplastante a la coalición árabe, los habitantes de esas regiones sufrieron un cambio radical en el que se convirtieron, de la noche a la mañana, en «palestinos» independientemente de la nacionalidad que antes tuvieran. Está claro que al construirse una nueva identidad nacional debían, como mínimo, crearse una historia y optaron por apropiarse de las historias de la antigüedad de los pueblos que habitaron en el Creciente Fértil: los cananeos y los filisteos.
Los cananeos

Este pueblo históricamente reconocido fue el primero en habitar lo que hoy venimos a llamar la Tierra de Israel (Eretz Yisrael, en hebreo) y por lo tanto anterior a otros muchos pueblos que se establecieron posteriormente incluido el pueblo hebreo. Así pues el autentico nombre geográfico de esta parte del Planeta es Canaán pero jamás Palestina nombre impuesto por los romanos con el fin de acabar con cualquier recuerdo de la tierra de los judíos como veremos más adelante.

Territorialmente los cananeos se distribuyeron  dos grupos: los septentrionales o cananeos de la costa y los meridionales o cananeos de la montaña.

Los cananeos septentrionales poblaban la costa oriental del Mar Mediterráneo desde la parte sudoriental del golfo de Iskenderun hasta las proximidades del golfo de Haifa, prácticamente lo que hoy es la costa libanesa y parte de la costa israelí. Sus principales ciudades fueron Tzur (Tiro), Tzidon (Sidón), Gebal (Byblos), Arvad, Ugarit, y fueron más conocidos en la historia por su nombre griego, Fenicios, aunque ellos a sí mismos se llamaban: "Kana'ana" o "Kinajnu". No se constituyeron ni fundaron ningún reino unificado sino más bien se organizaron en ciudades-estado  autónomas, y tampoco fueron un pueblo guerrero sino hábiles comerciantes, navegantes y constructores. Los fenicios hablaban el arameo, idioma que adoptaron de sus vecinos semitas, lengua que era estrechamente emparentada con el hebreo, no con el árabe o el nabateo. Fenicios e israelitas no necesitaban intérpretes para entenderse. Les tocó el mismo destino que al antiguo Reino de Israel y cayeron bajo la dominación asiria, luego babilónica, persa, macedonia, seléucida y romana.

A través de la historia los fenicios se mezclaron con diferentes pueblos que habitaron en su tierra, principalmente griegos y armenios. Durante la expansión islámica fueron arabizados, sin embargo, nunca fueron completamente asimilados, y su actual nación es el Líbano, erróneamente considerada como un país árabe, una etiqueta que el pueblo libanés rechaza. A diferencia de los estados árabes, el Líbano tiene un nombre oficial en estilo democrático-occidental, República del Líbano, sin el adjetivo "árabe" que se requiere en la denominación de todo estado árabe. La única mención del término árabe en la constitución libanesa se refiere a la lengua oficial del estado, lo que no significa que el pueblo libanés sea árabe, en la misma manera que el idioma oficial de la Argentina es el español sin que esto califique a los argentinos como españoles.

Los comúnmente llamados «palestinos» no son libaneses, aunque algunos de ellos provengan del Líbano ocupado por Siria, por lo cual no son fenicios o cananeos. De hecho, en Líbano los palestinos son "refugiados" y no se identifican con la población local y constituyen el núcleo duro de Hizbulláh luego, en su gran mayoría, son terroristas.

Los cananeos meridionales habitaron en la región montañosa desde el Golán hacia el sur, en ambos lados del río Yarden (el Jordán) y sobre la costa del Mediterráneo desde el golfo de Haifa hasta Yafo (la actual Tel Aviv), que es el Canaán bíblico. Consistían en varias tribus de extracciones diferentes. Además de los cananeos propiamente dichos, (fenicios), estaban los amorreos, hititas y pueblos hurritas como los jebuseos, heveos y horeos, todos ellos asimilados dentro del contexto arameo-cananeo. Nunca constituyeron un estado unificado ni organizado, sino que se mantuvieron dentro de un sistema de alianzas tribales.

Cuando los primeros hebreos llegaron a Canaán compartieron la tierra pero no se mezclaron, porque estaba  prohibido a la familia de Abraham contraer matrimonio con cananeos. Sin embargo, once de los doce hijos de Yaakov tomaron mujeres cananeas (el otro hijo tomó una egipcia), y desde entonces, las Tribus de Israel comenzaron a mezclarse con los habitantes locales. Después del Éxodo, cuando los israelitas volvieron a territorio cananeo, hubo algunas guerras entre ellos en todo el periodo de los Sofetim (Jueces), hasta que los cananeos fueron definitivamente sometidos por el Rey David. En aquél tiempo, la mayoría de los cananeos estaban emparentados con los israelitas, otros voluntariamente aceptaron la Torah y pasaron a ser judíos, otros se unieron al ejército de Israel o de Judá. En efecto, los cananeos son raramente mencionados durante el periodo de los Reyes, generalmente en referencia a sus costumbres paganas que introdujeron entre los israelitas, pero ya no como un pueblo distinto, porque habían sido completamente asimilados dentro de la nación israelita. Cuando los asirios invadieron el Reino de Israel, no dejaron aparte ningún cananeo, pues ya habían pasado a ser todos israelitas en aquél tiempo. Lo mismo sucedió cuando los babilonios deportaron la población del Reino de Judá.

Por lo tanto, el único pueblo que puede trazar un linaje que conduzca hasta los antiguos cananeos son los judíos, no los «palestinos», porque los cananeos no existieron después del siglo VIII a EC y no fueron exterminados sino asimilados por el pueblo judío.

Conclusión: los palestinos no pueden reclamar ninguna descendencia de los antiguos cananeos y en tal caso, ¿por qué no pretenden también los «territorios ocupados» por Siria, es decir, el Líbano que si fueron cananeos en su origen? ¿Por qué no hablan el idioma semítico de los antiguos cananeos, que era el hebreo?  Sencillamente ¡porque no son cananeos como tampoco son hebreos!

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