En el siglo II de la EC, se produjo el último intento de los judíos por lograr la independencia del Imperio Romano terminó con la famosa III Guerra judeo-romana conocida como la Rebelión de Bar Kojba (132–135) y fue la última de las Tres grandes Guerras Judeo-Romanas. La Segunda Guerra Judeo-Romana, fueron los disturbios de los años 115–117, conocidos como la Guerra de Kitos o la Rebelión del Exilio, reprimidos por el general Lucio Quieto, que gobernaba la provincia en esos tiempos y que están históricamente documentados y universalmente reconocidos como los hechos que provocaron la definitiva Gran Diáspora Judía. La primera rebelión fue la que en su día comenzaron Matatías y sus hijos conocida como la Rebelión de los Macabeos y que después de unos años mezclados entre guerras y periodos de paz por donde pasaron las dinastías seléucida, asmónea y herodiana, Judea pasó a ser definitivamente la provincia romana de sirio-palestina (en alusión a los filisteos), culminando dicha rebelión con la destrucción del Templo por parte de las legiones romanas, especialmente la tristemente famosa X Fretensis, de Tito y los luctuosos, pero heroicos, hechos de Masada donde se inmolaron los últimos zelotes y sus familias según dejó constancia el historiador judío Flavio Josefo en sus volúmenes “Las Guerras de los Judíos”.
Jerusalén en tiempos de Adriano |
La Tierra donde estos sucesos ocurrieron era hasta entonces conocida como la provincia de Judæa, y no existe ninguna mención de algún lugar llamado «Palestina» antes de ése tiempo. El emperador romano Adriano, muy enfadado con la Nación, Judía decidió eliminar el nombre de Israel y de Judá de la faz de la tierra, para que no hubiera más memoria del país que pertenecía a aquél pueblo rebelde. Entonces decidió reemplazar la denominación de aquella provincia romana y recurrió a la historia antigua para hallar un nombre que pudiera ser apropiado, y encontró que un pueblo extinto que era desconocido en tiempos romanos, llamado «filisteos», habitó una vez en ésa área y eran enemigos de los israelitas. Por lo tanto, según la escritura latina, inventó el nuevo nombre: «Palæstina», un nombre que sería también odioso para los judíos recordándoles sus antiguos enemigos. El emperador hizo esto con el propósito explícito de eliminar todo vestigio de la memoria histórica judía. En la ciudad de Jerusalén ordenó que sobre sus ruinas se erigieran dos sendos templos, uno dedicado a Júpiter y otro a Venus. También cambió el nombre de la ciudad por el de «Aelia Capitolina».
Los antiguos romanos, como los modernos «palestinos», han cumplido la Profecía de las Escrituras que declara: "Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente, y han entrado en consejo contra tus elegidos. Han dicho: 'Venid, y cortémoslos de ser pueblo, y no haya más memoria del nombre de Israel'." - Tehilim 83:3-4 (Salmos 83:3-4). Pero fracasaron, porque Israel ¡todavía vive y existe!.
Toda persona honesta reconoce que no existe mención del nombre Palestina en la historia antes que los romanos cambiaran el nombre a la provincia de Judea. Que tal nombre no se encuentra en ningún documento de la antigüedad, no se halla escrito en la Biblia, ya sea en las Escrituras Hebreas como en el Testamento Cristiano, ni tampoco en registros asirios, o persas, macedonios, ptolemaicos, seléucidas u otras fuentes griegas, y que ningún pueblo «palestino» ha sido jamás mencionado, ni siquiera por los romanos que inventaron el término. Si los «palestinos» supuestamente fueran los habitantes históricos de la Tierra Santa, ¿por qué no combatieron por la independencia de la ocupación romana como hicieron los judíos? ¿Cómo es posible que ningún líder palestino dirigiendo una revuelta contra los invasores romanos haya sido mencionado en algún documento histórico? ¿Por qué no resulta ningún grupo de rebeldes palestinos, como por ejemplo los Zelotes judíos? ¿Por qué todos los documentos históricos mencionan a los judíos como los habitantes nativos, y también griegos, romanos y otros como extranjeros que vivían en Judea, pero no se nombra ningún pueblo «palestino», ni como nativos ni como extranjeros? Es más, no hay ninguna referencia a algún pueblo «palestino» en el qur'an (el Corán), aunque los musulmanes dicen que su profeta estuvo una vez en Jerusalén (un evento que tampoco se menciona en el Corán).
Resulta evidente que el «profeta» nunca encontró ningún «palestino» en toda su vida, ni tampoco sus sucesores. El califa Salahuddin al-Ayyub (Saladino), conoció a los judíos y cortésmente les invitó a establecerse en Jerusalén, que él reconocía como la Patria de ellos, pero nunca vio a ningún «palestino»... ¡Decir que los palestinos son el pueblo original de Eretz Yisrael no está sólo en contra de la historia secular sino también en contra de la historia islámica!
El nombre "Falastin" que los árabes utilizan hoy para decir "Palestina" no es un nombre árabe, sino que ha sido adoptado y adaptado del latín Palæstina. ¿Cómo puede un pueblo árabe tener un nombre occidental en lugar de uno en la propia lengua? Porque el uso del término "palestino" para un grupo árabe es solamente una creación política moderna sin ninguna base histórica o étnica, y no indica algún pueblo antes del 1967.
Un escritor y periodista árabe* declaró:
"Jamás existió una tierra llamada Palestina gobernada por palestinos. Los palestinos son árabes, indistinguibles de los jordanos (otra invención reciente), sirios, iraquíes, etc. Tened en mente que los árabes controlan el 99.9 por ciento del Medio Oriente. Israel representa un décimo del uno por ciento de las tierras. Pero eso es demasiado para los árabes. Ellos quieren poseer todo. Y éste es en definitiva el motivo del conflicto con Israel... No importa cuántas concesiones de territorio los israelíes hagan, nunca será suficiente".
*Joseph Farah, "Mitos del Medio Oriente".
Tomemos en consideración lo que otros árabes han dicho:
"no existe ningún país que se llame Palestina. 'Palestina' es un término inventado por los Sionistas. No hay ninguna Palestina en la Biblia. Nuestro país ha sido por siglos parte de Siria. 'Palestina' es ajena para nosotros. Son los Sionistas que han introducido este nombre". Auni Bey Abdul-Hadi, líder árabe sirio en la British Peel Commission, 1937.
"No existe ninguna cosa llamada Palestina en la historia, absolutamente no".Profesor Philip Hitti, historiador árabe, 1946.
"Es de público dominio el hecho que Palestina no es otra cosa que la Siria meridional".Representante de Arabia Saudita en las Naciones Unidas, 1956 -
En cuanto a la Tierra Santa, el jefe de la delegación Siria en la Conferencia de Paz de París en febrero 1919 dijo:
"La única dominación árabe desde la Conquista en el 635 EC apenas duró como tal 22 años".
Las declaraciones precedentes, hechas por políticos árabes, fueron anteriores al 1967, porque no tenían la más mínima idea de la existencia de ningún pueblo palestino. ¿Cómo y cuándo ellos cambiaron idea y decidieron que tal pueblo existe? Cuando el Estado de Israel renació en 1948, los «palestinos» no existían aún, los árabes todavía no habían descubierto ese “antiguo" pueblo. Estaban muy ocupados con el propósito de aniquilar el nuevo Estado Soberano y no tenían intención de crear ninguna entidad palestina, sino solamente distribuir la tierra entre los estados árabes ya existentes. Fueron derrotados. Trataron nuevamente de destruir Israel en 1967, y fueron humillados en sólo seis días, en los que perdieron la tierra que habían usurpado en 1948. En aquellos 19 años de ocupación árabe de Jerusalén, Judea, Samaria y la Franja de Gaza, ni Jordania ni Egipto sugirieron la idea de crear un estado «palestino», porque los aún inexistentes palestinos jamás habrían reclamado el supuesto derecho de tener un propio estado... ¡Paradójicamente, durante el mandato británico, ningún grupo árabe era llamado «palestino», solo a los judíos les llamaron así los británicos!
Lo que otros árabes han declarado después de la Guerra de los Seis Días:
"No hay diferencias entre los jordanos, palestinos, sirios y libaneses. Somos todos parte de una misma nación. Es sólo por razones políticas que subrayamos con énfasis nuestra identidad palestina... sí, la existencia de una identidad palestina separada sirve sólo por propósitos tácticos. La fundación de un estado palestino es una nueva arma para continuar la batalla contra Israel". Zuhair Muhsin, comandante militar de la OLP y miembro del consejo ejecutivo de la OLP -
"Ustedes no representan a Palestina tanto como nosotros. Nunca olviden éste punto: No existe tal cosa como un pueblo palestino, no existe ninguna entidad palestina, existe sólo Siria. Ustedes son parte integrante del pueblo sirio, Palestina es parte integrante de Siria. Por lo tanto somos nosotros, las autoridades sirias, los verdaderos representantes del pueblo palestino". El dictador sirio Hafez Assad al líder de la OLP Yassir Arafat
"Cuando yo vivía en Palestina, todas las personas que yo conocí podían trazar su ascendencia hasta el país de origen del cual vinieron sus bisabuelos. Todos sabían perfectamente que sus orígenes no provenían de los cananeos, pero irónicamente, ésta era una de las materias que nuestra educación sobre el Medio Oriente incluye. ¡El hecho es que los palestinos de hoy son inmigrantes de las naciones vecinas! Yo crecí sabiendo perfectamente que la historia y los orígenes de los palestinos de hoy provenían as de Yemen, Arabia Saudita, Marruecos, cristianos de Grecia, sherkas musulmanes de Rusia, musulmanes de Bosnia, y los vecinos jordanos. Mi abuelo, que era un dignatario en Bethlehem, casi perdió su vida ante Abdul Qader Al-Husseni (el líder de la revolución palestina) después de haber sido acusado de haber vendido tierras a los judíos. El nos sabía decir que su pueblo Beit Sahur (Campos del Pastor) en el distrito de Bethlehem era desierto antes que su padre se estableciera allí con otras seis familias. El pueblo ha crecido ahora hasta 30.000 habitantes". Walid Shoebat, un terrorista árabe «ex-palestino»
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