Adolf Eichmann en su celda en verano de 1961 |
El 8 de enero de este añó, la website: Días de Historia publicaba esta noticia la cual os transcribo en su integridad. Firmada por Rosalía Sánchez, dice asi:
«Las autoridades alemanas conocían el paradero del asesino nazi Adolf Eichmann, pero lo ocultaron.
Según demuestra un documento publicado por Bild Zeitung, los servicios secretos alemanes conocían desde 1952 la identidad falsa tras la que Eichmann se escondía en Argentina, con el nombre de Ricardo Klement, así como su dirección y sus contactos.
El hallazgo documental, que forma parte del material reunido por la historiadora Bettina Stangneth en la preparación de un libro sobre Eichmann que será publicado el próximo mes de abril, pone de manifiesto que Alemania siguió protegiendo a los jerarcas nazis ocultos muchos años después de terminar la II Guerra Mundial.
Finalmente, Eichmann fue capturado el 13 de mayo de 1960 por agentes israelíes en Argentina y trasladado a Jerusalén para ser juzgado por su papel en el asesinato de un tercio de la población judía de Europa durante la Segunda Guerra Mundial. El juicio a Eichmann de abril a agosto 1961 atrajo la atención mundial como el más importante de la criminalidad nazi desde los Juicios de Nüremberg de 1945-1946.
Al ocultar su verdadera identidad, tanto Alemania como EEUU, cuyos servicios secretos también tenían noticia de la vida de Eichmann en Argentina, estaban dando protección al hombre que, en el verano de 1941 fue uno de los primeros en hablar de la 'Solución Final', y el 20 de enero de 1942, fue uno de los 15 que asistieron a la Conferencia de Wannsee, donde el sector formal se decidió enviar a los judíos europeos a los campos de exterminio.
Eichmann se ocupó personalmente de mantener la capacidad de matanza de los campos de concentración nazis, manteniendo un flujo constante de las víctimas. Fue el responsable directo de la decisión de incluir a los niños en las cámaras de gas, junto con sus madres y los ancianos.
En 1944, Eichmann informó a Himmler que unos cuatro millones de judíos fueron asesinados en los campos y unos dos millones más habían sido fusilados o asesinados por las unidades móviles.»
El mes de abril de este año se cumplirá el 50º aniversario del comienzo en Jerusalén del juicio contra el asesino de masas más sádico y criminal que haya dado la historia de la Humanidad.
En una operación audaz y contra la pretensión del gobierno alemán de la época de proteger a su ciudadano “ejemplar”, Eichmann fue finalmente detenido, secuestrado y enviado a Israel para ser juzgado. La operación Garibaldi trajo una gran tensión entre los gobiernos de Israel y Argentina que posteriormente, en 1967, volvió a la normalidad y la cordialidad.
Eichmann redactó una carta manuscrita en la que se declaraba responsable de sus actos y reconocía su auténtica identidad:
"Yo, Adolfo Eichmann, declaro por la presente y por propia voluntad: habiendo sido descubierta mi verdadera identidad, comprendo que no tiene sentido tratar de seguir ocultándome de la justicia. Declaro, pues, que deseo ir a Israel para ser juzgado por un tribunal competente. Entiendo que seré defendido por un abogado. Intentaré relatar, sin ambages, los hechos que se relacionan con mis últimos años de servicio en Alemania, a fin de que sea transmitido a las generaciones futuras un verdadero cuadro de los acontecimientos. Hago esta declaración por mi propia voluntad. No se me prometió nada, ni tampoco se me amenazó. Quiero por fin encontrar la paz interior. Siendo incapaz de recordar todos los detalles y corriendo el peligro de confundir los hechos, pido que se pongan a mi disposición documentos y testimonios que ayuden mis esfuerzos por establecer la verdad."
Adolf Eichmann. Buenos Aires, mayo de 1960.
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