jueves, 13 de enero de 2011

La perfidia británica

La restauración de la Tierra desolada y desierta inició en la última mitad del s. XIX con la llegada de los primeros pioneros judíos. Su trabajo creó nuevas y mejores condiciones y oportunidades, que a su vez atrajeron inmigrantes de muchas partes del Medio Oriente, principalmente árabes pero también circasianos, curdos y otros. La Declaración de Balfour de 1917, confirmada por la Liga de Naciones, encargó al gobierno británico (que tomó el control de la Tierra Santa después de haber derrotado a los turcos otomanos) al principio que "el gobierno de Su Majestad ve con favor el establecimiento en Palestina de la Patria Nacional Judía, y usará sus mejores esfuerzos para facilitar el logro de tal objetivo". Fue especificado sea que ésta área sería abierta para "asentamiento judío" sea que los derechos de los habitantes ya residentes en el país serían preservados y protegidos. El «Mandato de Palestina» como fue denominada la tierra ocupada por los británicos originalmente incluía todo lo que es hoy Jordania, así como todo Israel, y los impropiamente llamados "territorios" entre ambos, en realidad, el río Jordán y el Mar Muerto son el único "territorio" entre Israel y el Reino Hachemita.

Sin embargo, los intereses políticos y económicos de Gran Bretaña en Arabia se transformaron rápidamente en una vergonzosa política antijudía. El gobierno británico progresivamente limitó la inmigración judía. En 1939 la admisión de judíos para entrar en la Tierra Santa fue terminada. En el momento que los judíos de Europa tenían la mayor necesidad de refugio, los británicos les negaron de llegar a la Tierra que era la única esperanza de liberación de las atrocidades de la Shoá. ¡Sí, el gobierno británico no es menos culpable que la Alemania nazi por la Shoá! Contemporáneamente, los británicos permitieron e incluso fomentaron la inmigración masiva e ilegal en las tierras al oeste del río Jordán desde los países árabes. Sucesivamente, todas las tierras del Mandato de Palestina al este del río Jordán fueron entregadas a los árabes y se creó el estado títere de "Transjordania", nombre que luego fue cambiado por "Jordania" después que los árabes ocuparon el lado occidental en 1948. No existía ningún nombre árabe tradicional o histórico para ésta tierra, entonces fue llamada en base al río que marcaba la frontera occidental (que luego fue incluido, hasta junio del 1967). Con éste acto político, que violó las condiciones de la Declaración de Balfour y el Mandato, los británicos robaron más del 75% de la Patria Nacional Judía. A ningún judío fue jamás permitido residir en la parte oriental del río Jordán. Quedaba entonces menos del 25 % del Mandato de Palestina, y aún de éste remanente, los británicos violaron los requisitos establecidos por Balfour y el Mandato para la creación de la "Patria Nacional Judía" y del "asentamiento judío". Progresivamente restringieron el área donde los judíos podían comprar tierras, vivir, edificar, cultivar o trabajar. Después de la Guerra de los Seis Días en 1967, Israel pudo finalmente establecerse en las tierras que habían sido prohibidas a los judíos por los británicos. Los gobiernos británicos sucesivos regularmente condenaron los asentamientos judíos como "ilegales". ¡De hecho, fueron los británicos que actuaron ilegalmente prohibiendo el acceso a los judíos a la Patria Nacional Judía! Para concluir vergonzosamente, cuando se llevó a cabo la votación en la ONU para la creación del Estado de Israel el 29 de noviembre de 1947, el Reino Unido SE ABSTUVO. Israel fue reconocido por la URSS, los países comunistas, los EE.UU. y Filipinas. Cuando los británicos debieron irse de la Tierra Santa, dejaron sus armas en manos de los árabes mientras que prohibieron a los judíos la posesión de armas, las cuales debían obtener clandestinamente para defenderse del inminente ataque de los árabes, con los cuales los británicos resultarían "desligados" y libres de toda responsabilidad. ¡Esa es la pérfida albión en toda su magnitud!


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