martes, 26 de enero de 2010

Herodes I el Grande


La familia de Herodes provenía originariamente de Edom, la región montañosa situada entre Arabia y Judea del sur.

Hijo de Antipatro, gobernador de Idumea, de donde era natural y de Alejandra, princesa samaritana, nació en Ascalón en 73 a JC. Los judíos siempre recelaron de él pues no lo consideraban judío de casta de ahí que recibiera sobrenombres como "el medio judío" o "el criado edomita".

En 58 a JC, con solo 15 años de edad, recibió de manos de Julio César, la gobernación de Galilea al mismo tiempo que a Antipatro, su padre, le entregaba la de Judea. Casi al momento se vio envuelto en problemas por mandar ejecutar a ciudadanos judíos, la mayoría ancianos y escribas, sin juicio previo mientras suprimía el bandidaje en su distrito. Fue llevado ante el Sanedrín, Consejo Supremo Judío, donde se presentó ataviado con una túnica color púrpura mostrando gran arrogancia y desprecio hacia sus jueces. Iba rodeado de soldados armados para imponer su autoridad, pero eludió el veredicto huyendo subrepticiamente de Jerusalem antes de que se emitiera un veredicto contra él. El gobernador de Siria, ante el cual se presentó, le devolvió la gobernación de su territorio.

En 40 a JC, el Senado romano lo nombra rey de los judíos, no obstante, no pudo tomar el poder hasta el 37 a JC y teniendo a los partos como aliados, pudo vencer a Antígono con el que mantuvo una feroz lucha poniendo de relieve su brutalidad habitual y su completa falta de escrúpulos.

Se casó, entre otras, con Marianne I, hija de Aristóbulo III y última representante de la dinastía asmónea (macabea).

El miedo a que atentaran contra su vida le volvió más paranoico aun. Sus recelos alcanzaron a su propia familia. En Jericó, por orden suya, fue asesinado, mientras se bañaba, su cuñado Aristóbulo de tan solo 17 años de edad. También ordenó asesinar a su esposa Marianne al creer que le había sido adultera con su mayordomo al cual también mandó asesinar. Su madre Alejandra corrió la misma suerte, así como dos de sus propios hijos. Se especula que tuvo mucho que ver con el envenenamiento de su padre, y que las muertes de sus hermanos Feroras y Fasael no fueron como se contaron.

Fornó un auténtico ejército secreto de espías y confidentes que sembraron el terror y bañaron de sangre todo su reino.

Poco antes de morir ordenó quemar vivos a los zelotes que habían asaltado el templo liberándolo de las águilas romanas. También ordenó el asesinato de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (murieron 16 pero no cumplió su objetivo de asesinar al Mesías).

Murió, después de varios intentos frustrados de suicidio, de la enfermedad mas dolorosa y desagradable conocida hasta entonces por la ciencia. Dicha enfermedad recibió, a partir de entonces, el nombre de "mal de Herodes", sus síntomas consistían en: hambre devoradora, seguida de vómitos, estómago en putrefacción, gusanos bullendo en su miembro viril, aliento cadavérico y un constante flujo acuoso en los intestinos.

En su testamento incluyó una clausula secreta por la cual, en el momento inmediato a su fasllecimiento, debían ser ajusticiados en el Hipódromo, miles de altos dignatarios judíos, ya que él pensó que "de esa forma el llanto por su duelo sería mucho más notable".

A su muerte el reino quedó dividido entre sus hijos Arquelao, Antipas y Filipo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario