miércoles, 6 de enero de 2010

Caída de la dinastía Asmónea

Con la entrada de Pompeyo en Jerusalén (63 a JC), terminará la autonomía del reino de los judíos que a partir de entonces estarán sometidos al poder de Roma bien directamente o bien a través de regímenes marioneta.
La familia de Herodes provenía originariamente de Idumea, la región montañosa situada entre Arabia y Judea del sur. Hijo de Antipatro, antiguo canciller de Hircano II, gobernador de Idumea, de donde era natural y de Alejandra, princesa samaritana, nació en Ascalón en 73 a JC.
Herodes I el Grande fue buen militar y mejor constructor. Si bien su linaje era idumeo (pueblo descendiente de los antiguos edomitas) su pensamiento, educación y fisionomía eran claramente griegas por lo cual podríamos calificarlo más como un rey extranjero que gobernó a Judea en nombre del poder romano que como un rey genuinamente judío. Los judíos siempre recelaron de él pues no lo consideraban judío de casta de ahí que recibiera sobrenombres como "el medio judío" o "el criado edomita".
En 47 a JC, con solo 26 años de edad, recibió de manos de Julio César, la gobernación de Galilea al mismo tiempo que Antipatro, su padre, era nombrado gobernador de Judea. Casi al momento se vio envuelto en problemas por mandar ejecutar a ciudadanos judíos, la mayoría ancianos y escribas, sin juicio previo mientras suprimía el bandidaje en su distrito. Fue llevado ante el Sanedrín, Consejo Supremo Judío, donde se presentó ataviado con una túnica color púrpura mostrando gran arrogancia y desprecio hacia sus jueces. Iba rodeado de soldados armados para imponer su autoridad, pero eludió el veredicto huyendo subrepticiamente de Jerusalén antes de que se emitiera un veredicto contra él. El gobernador de Siria, ante el cual se presentó, le devolvió la gobernación de su territorio.

En 40 a JC, Marco Antonio, triunviro de Roma le nombra, con el consentimiento del Senado, rey de los judíos, no obstante, no pudo tomar el poder hasta el 37 a JC pudo vencer al fin a Antigono con el que mantuvo una feroz lucha poniendo de relieve su brutalidad habitual y su completa falta de escrúpulos.

Se casó (38 a JC), entre otras, con Marianne I, hija de Alejandro, última representante de la dinastía asmónea

Intentó mejorar sin éxito su imagen ante el pueblo judío. Realizó una política de mejoras, entre las que destacó la reconstrucción del Templo de Jerusalén, iniciada en el 22 a JC, o la fundación de la ciudad de Cesarea, una ciudad portuaria de carácter occidental construida en honor al dueño del Imperio tras la batalla de Accio, Cayo Julio César Octavio Augusto. Fue un gobernante eficaz que impulsó el comercio y la economía de su pueblo. En época de hambruna (25 a JC), se deshizo de gran parte de la riqueza de sus palacios para comprar trigo a Egipto.

Hizo ejecutar a toda la familia de Marianne, incluyendo a su abuelo Aristóbulo II y, en Jericó, a su hermano Aristóbulo III, Sumo Sacerdote ahogado en unos baños a los 17 años. También a Marianne la mandó ejecutar en 29 a JC al sospechar que le había sido infiel con su mayordomo al que también hizo ejecutar, y un año después a la madre de Marianne, su suegra. Asimismo eliminó a dos de sus propios hijos, Aristóbulo y Alejandro, atendiendo a rumores de conspiración contra su persona, levantados por otro hijo, Antípatro, a quien también ejecutó años más tarde por intentar envenenarle. Su madre Alejandra corrió la misma suerte, así como dos de sus propios hijos. Se especula que tuvo mucho que ver con el envenenamiento de su padre, y que las muertes de sus hermanos Feroras y Fasael no fueron como se contaron.

El miedo a que atentaran contra su vida le volvió más paranoico aun. Formó un auténtico ejército secreto de espías y confidentes que sembraron el terror y bañaron de sangre todo su reino. Poco antes de morir ordenó quemar vivos a los zelotes y sicarios que habían asaltado el templo liberándolo de las águilas romanas. También ordenó, poco antes de morir, el asesinato de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, después de la revelación que le hicieron tres magos venidos de Oriente.

Murió, después de varios intentos frustrados de suicidio, de la enfermedad más dolorosa y desagradable conocida hasta entonces por la ciencia. Dicha enfermedad recibió, a partir de entonces, el nombre de "mal de Herodes", sus síntomas consistían en: hambre devoradora, seguida de vómitos, estómago en putrefacción, gusanos bullendo en su miembro viril, aliento cadavérico y un constante flujo acuoso en los intestinos.

En su testamento incluyó una cláusula secreta por la cual, en el momento inmediato a su fallecimiento, debían ser ajusticiados en el Hipódromo, miles de altos dignatarios judíos, ya que él pensó que "de esa forma el llanto por su duelo sería mucho más notable".

Murió en Jerusalén hacia el 12 o 13 de marzo de 4 a JC (entre la Pascua y el eclipse de luna).

Herodes tuvo muchos hijos de sus diez esposas. Aunque designó sucesor a su hijo Arquelao, a su muerte, el emperador Augusto repartió el reino entre tres de sus hijos: Arquelao, Antipas y Filipo.

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