jueves, 18 de noviembre de 2010

SOMOS RAMAS DE UN MISMO ÁRBOL Y EL TRONCO ES EL JUDAÍSMO

Venimos a olvidar que la palabra griega “katholikós”, de la que deriva la palabra española catolicismo, quiere decir “universal, que lo comprende todo”; utilizamos este término para designar a la fe católica, su teología, su doctrina, su liturgia, sus principios éticos y característicos y las diferentes normas de comportamiento. El término catolicismo se usa por lo general para hablar de la forma de ser cristiana compartida por los cristianos que viven en comunión con la Iglesia de Roma, con el Vaticano. De manera más exclusiva el término se refiere solamente a la Iglesia Católica Apostólica Romana, compuesta por veintitrés iglesias que se encuentran en completa comunión con el Papa, Obispo de Roma y que en conjunto reúnen a más de mil millones de fieles, aunque cada día pierde más adeptos o creyentes. Y es obvio que sea así, veintiún siglos de Historia plagados de mentiras y, en el mejor de los casos, de inexactitudes llevan a las personas con raciocinio propio a plantearse muchas dudas y a hacerse muchas más preguntas.

Existen, como cito anteriormente, otras iglesias que, sin ser intrínsecamente católicas, comparten también el sustantivo como forma universal de doctrina, como son la Iglesia ortodoxa y las Antiguas iglesias orientales, la Iglesia asiria del Oriente y las iglesias de la Comunión Anglicana. Todas ellas unidas por su fe cristiana pero no por su obediencia al Obispo de Roma, sin embargo otras muchas comunidades eclesiásticas también se declaran cristianas sin aceptar el término católico como ejemplo de su universalidad tales son las calvinistas, las luteranas, las baptistas, las metodistas, las evangélicas, las pentecostales, las neo-catecumentales, las mormonas, etc. etc.

¿Cuántas iglesias fundó entonces Jesús?... ¡Ninguna!...

Jesús jamás fundó una iglesia, Jesús era judío, vivió como judío y murió como tal por defender unas ideas que para el Imperio Romano de la época resultaban ser sediciosas... ¡Dar al César lo que es del César!, dijo Jesús, el rabino...

¿Fueron los judíos quienes ordenaron crucificar a Jesús?... ¡Jamás!, el Gran Sanedrín no tenía potestad para condenar a muerte a los reos políticos solamente el Procurador romano en cuestión era quien tenía tal potestad...

¿Era la crucifixión el modo habitual de ejecutar a los enemigos del Imperio?... Si, lo era... exclusivamente si se trataba de rebeldes, de sediciosos así como, también, a los esclavos que cometieran pendencia contra sus amos o sus amas se les podía aplicar ese modo de ejecución...

Por lo tanto difícilmente el pueblo judío puede ser responsable de este sacrificio cuando lo único que tenían permitido era condenar a azotes públicos o a la lapidación de las adúlteras... sin embargo en ninguno de los casos podían provocar la muerte del condenado.

¿Fue Jesús, el rabino de Gallea, miembro de algún grupo sedicioso enemigo de Roma?... Nada sobre ello hay constatado pero si que lo está el que varios de sus seguidores fueron zelotas...

¿Simpatizó con ese movimiento político-religioso?... Posiblemente si... pero no está demostrado.

Así si Jesús, el judío, no funda ninguna iglesia ¿quién fue el verdadero precursor e impulsor de esa doctrina?... Pues fue Pablo de Tarso, fariseo, antiguo enemigo de los primitivos cristianos porque su celo por el judaísmo así se lo hacia ver.

Trataré de ser lo más objetivo posible, el cristianismo del siglo I al IV permanece principalmente bajo las catacumbas y se sabe de él por los escritos de la época. Fue en la iglesia de Antioquia luego que llegaran los cristianos provenientes del Judaísmo que se escandalizaron al ver que los miembros conversos no habían sido circuncidados ni cumplían otros preceptos de las leyes judías. Estas personas, que no aparecen determinadas mayormente en los Textos, comenzaron a predicar que era necesaria la circuncisión y la asunción de toda la Ley de Moisés causando un gran estupor entre los primeros cristianos griegos. Por esta razón, los discípulos de Antioquia encomendaron a Pablo y Bernabé junto a otros miembros a acudir hasta Jerusalén para zanjar tal situación creada. El principal objetivo era determinar si para ser judeocristiano se debía primero ser circuncidado y seguir todos los preceptos de la Ley de Moisés (que constaba, y consta, de 613 cuyo cumplimiento implica aceptar como propia la voluntad de Dios, aunque estos preceptos abarcan desde lo civil, lo sanitario y lo religioso, en realidad eran, son y serán la clave de la conexión y la Alianza con Elohim; algunos de estos preceptos están en la Torah de forma expresa, otros en el Talmud deducidos por los sabios) o bastaba con creer en Jesús, cumplir con las decisiones tomadas en ese Concilio y simplemente ser bautizados como remisión del pecado original. La postura que expuso Santiago, hermano de Jesús de Nazaret, está registrada en Hechos 15:20, la asamblea lo aprobó y posteriormente envió a otros cristianos para que comunicaran la decisión tomada como se ve registrado en Hechos 15:28-29 donde dice: «Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más preceptos que éstos necesarios: Abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de la sangre, de lo ahogado y de la fornicación. Haréis bien en guardaros de estas cosas»

Ahí, tras el concilio de Jerusalén se lleva a efecto la ruptura real entre el Judaísmo tradicional y el cristianismo primitivo.

Es a partir del siglo IV cuando Constantino establece, influenciado por su madre Helena, la universalidad de la doctrina cristiana convirtiéndola en la religión oficial del Imperio Romano y se le empieza a llamar católica siendo de obligada aceptación y comunión por parte de los súbditos del Imperio.

Constantino hace que el Obispo Osio de Córdoba convoque Concilio en la ciudad de Nicea en el año 325, el segundo concilio después del de Jerusalén... ¿Por qué tal decisión?... Pues por que hay que poner orden en una doctrina que ya pretendía ser Universal, es decir, Católica. Así uno de sus objetivos principales era establecer cuales serían los Textos Sagrados que compondrían el cuerpo doctrinal de la nueva religión aprobada y establecida por obligatoriedad por el emperador. Se eliminaron 25 textos bíblicos y más de veinte documentos de soporte, entre ellos el libro de Enoch, los aprobados fueron condensados y re-interpretados, convirtiéndose lo que hoy conocemos La Sagrada Biblia.

Esta acción impuesta por el Emperador nos dejó una herencia incompleta de sabiduría de los textos originales, eliminando información de quienes somos, de donde venimos, porqué estamos aquí y qué podemos esperar que suceda. Desapareció toda información de la evolución de la conciencia a través de la reencarnación: «la acción del hombre durante su única vida determina si el hombre pasará el resto de la eternidad en el cielo o en el infierno». Al ver el Universo con la óptica de una sola vida, apareció la idea de un dios injusto y arbitrario que determina el nacimiento de las personas como ricas, pobres, sanas o enfermas por azar. Todo esto tuvo sentido mientras el aprendizaje espiritual se realizaba a través de la oscuridad, del sufrimiento, del martirio o del sadismo inquisidor.

El objetivo de Constantino era mantener unido el Imperio romano, en grave riesgo de división, unificando a las diversas facciones religiosas que en ese momento se enfrentaban por distintas creencias.

Existían dos corrientes cristológicas de la doctrina cristiana en aquellos momentos, que básicamente disentían en la relación y naturaleza del Hijo con respecto al Padre.

La primera, sostenía que el Hijo de Dios era igual al Padre, ambos el mismo Dios, pues Padre e Hijo tenían la misma substancia, es decir, consustancialidad. El obispo Alejandro de Alejandría y su diácono y sucesor, Atanasio, defendían esta postura.

La segunda corriente, opuesta a la anterior, era el arrianismo, comandado por el presbítero Arrio de Alejandría y Eusebio de Nicomedia, quien sostenía que el Hijo, que se había encarnado en Jesús de Nazaret, era el unigénito de Dios y que por lo tanto tenía un origen, al ser la primera de las criaturas creadas, y por ello no era coeterno con su Padre, tal como ya habían defendido el obispo protegido por la reina Zenobia, Pablo de Samosata.

Gano la primera de las opciones y Arrio fue excomulgado, perseguido considerado el primer hereje del catolicismo. Y empezaron los cismas.

Mientras los judíos mantenían intacta su fe en YHVH, los cristianos del siglo IV empezaban ya a dividirse en distintas corrientes doctrinales y teológicas.

Hasta el año 1054 se celebraron ocho concilios más hasta que llegó el gran Cisma de Occidente y de Oriente. Después del gran cisma, se han celebrado doce más siendo, quizás, el más importante el llamado Concilio Vaticano II del año 1959 y convocado por el Papa Juan XXIII, posteriormente se celebro el último de los Concilios en el año 1965 siendo Papa Paulo VI.

Entre Concilio y Concilio la iglesia católica ha sufrido diferentes cismas, rupturas divisiones, etc. por citar algunas:

• La Iglesia nestoriana, se separa en el año 431 por mantener que Cristo eran dos personas y dos naturalezas unidas. Se forma la iglesia Asiria de Oriente.
• La Iglesia monofisita: siglo V se separan por que consideraban que Cristo era una persona y una naturaleza. Se forman las iglesia ortodoxa copta (en comunión con ella la iglesia ortodoxa etiope y la iglesia ortodoxa de eritrea); la iglesia apostólica de Armenia; la iglesia ortodoxa siria (o siro-jacobita con la iglesia ortodoxa siro-malankara en comunión con ella.
• La Iglesia maronita: se separó en siglo VII, consideraban a Cristo una persona, dos naturalezas, una voluntad (teológicamente se llamo monotelismo. actualmente ya esta en comunión con Roma nuevamente.
• La Iglesia ortodoxa griega: siglo IX, se separan por motivo de la autoridad papal. Antes de ese tiempo no había supremacía de ningún obispo, eran 5: Roma, Constantinopla, Alejandría, Jerusalén y Antioquia.
• Los Cataros o albigenses: siglo X totalmente eliminados por la iglesia católica. Se conoce poco de ellos, pero lo que si se conoce sobretodo son los cargos por los que fueron destruidos así que no hay seguridad sobre su doctrina real. Esos mismos cargos fueron posteriormente usados para matar a muchos inocentes durante la triste época de la Inquisición, incluso se llegó a la exterminación de la orden Templarla católica.
• La Iglesia valdense: siglo XII, rechazan los dogmas católicos y son altamente perseguidos por la Iglesia Católica romana.
• Los Petrobrusianos: siglo XII, otro grupo que rechaza las doctrinas católicas y es altamente perseguido.
• Los Lolardos: siglo XIV, inician un fervor por la lectura de la Biblia en el idioma natal y rechazo a las doctrinas católicas.

Para no extenderme más con las innumerables separaciones en el siglo XVI llega la reforma de la Iglesia Católica Romana debido a sus negligencias, nepotismos, simonías, etc. Se fundan la Iglesia Luterana, la luterana reformada, la anglicana, la Pentecostal, anabaptista, cuáqueros, amish, bautistas, episcopales, calvinistas, los mormones, adventistas y un muy largo etc.

Visto esto cuando se habla de catolicismo o de cristianismo ¿de qué se está hablando?...

Creo que todos hemos de reflexionar un poco y pensar que somos ramas de un mismo árbol y que el tronco es el judaísmo, nos guste o no nos guste.

Jesús, el rabino de Galilea, seguro que no aprobaría lo que está sucediendo en su nombre.

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