sábado, 27 de noviembre de 2010

Jesucristo ¿Salvador Singular o un Fraude Común?

Un estudiante universitario de primer curso entró a su primera clase de Religiones Comparativas. Él había venido a la universidad preparado, o así pensó, para cualquier ataque de la universidad. Después de todo, él era un cristiano fiel, y había sido criado por padres cristianos dedicados quienes, a través de la crianza, le habían enseñado acerca del Hijo de Dios singular, enviado del cielo, nacido de una virgen, hacedor de milagros y resucitado de los muertos a Quien él reverenciaba, servía y amaba. Sus maestros de clase bíblica y los predicadores cuyos sermones había oído por los dieciocho años pasados, similarmente habían reforzado en su mente el concepto que no había otro en la historia completa del mundo como Jesucristo. De hecho, él joven estudiante había crecido pensando que incluso nadie estaba cerca de parecerse o imitar al hijo nazareno del carpintero.

Sin embargo, este joven estudiante estaba a punto de ser impactado en su vida. Prácticamente el primer día de clase, el profesor comenzó a recitar muchas historias similares acerca de varios “salvadores” de otras religiones del pasado—muchos que, supuestamente, también nacieron de vírgenes, pudieron realizar milagros, fueron crucificados para salvar a la humanidad y resucitaron después de sus muertes. Este estudiante no estaba preparado para oír a su profesor sugerir que la historia de Jesucristo como el Salvador de la humanidad no era completamente única. De hecho, se sorprendió completamente al escuchar que el profesor documentaba el hecho que habían circulado historias con héroes similares por décadas, e incluso siglos, antes del nacimiento de Jesús de Nazaret. Mientras miraba que su creencia en la singularidad de Su Señor se desvanecía delante de sus propios ojos, el joven comenzó a preguntarse: ¿Se le había enseñado incorrectamente? ¿Fue Jesús realmente el único Hijo de Dios, o fue simplemente uno de entre muchos personajes del pasado que reclamaron ser salvadores personales únicos pero que al final no lo fueron? ¿Quiénes fueron estos otros supuestos “Salvadores singulares”? ¿Fueron tan distintivos como reclamaron ser, o como sus seguidores afirmaron que fueron? Y ¿de qué manera estas reclamaciones afectan las enseñanzas bíblicas acerca de Jesucristo como el Hijo de Dios, y de qué manera impactan la fe de una persona?

Durante su lucha por arreglárselas con la información nueva que el profesor había presentado tan elocuentemente (¡y tan contundentemente!), este joven tropezó con lo que se conoce como “disonancia cognitiva”, la confusión que se experimenta cuando se nos presenta información nueva que contradice lo que se cree como verdadero. Mientras luchaba por su consistencia, el joven se dio cuenta que tenía que abandonar lo que creía que era verdadero, o de alguna manera debía desmentir, y por ende descartar, la información nueva desafiante.

Cuanto más estudiaba minuciosamente el tema, la primera opción parecía llegar a ser más probable—y más perturbadora. Y la segunda opción parecía ser más imposible. Si no se hacía algo, su lucha alcanzaría un nivel de duda verdadera, y su confianza en la singularidad del Salvador que había amado y obedecido por mucho tiempo desaparecería completamente. ¿Cómo se le podía ayudar o, realmente, se le podía ayudar? ¿Era el material al que se le había expuesto algo confiable? ¿O se podía refutar este material dejando intacta su fe personal en Cristo? Las respuestas a estas dos preguntas son el fundamento de esta serie sobre “Jesucristo ¿Salvador Singular o Fraude Común?”.

¿QUIÉNES SON ESTOS OTROS “SALVADORES SINGULARES”?

La historia está llena de ejemplos de aquellos cuyas vidas, reales o imaginaria, comparten similitudes con la vida bien-documentada de Jesús de Nazaret. Tales relatos a menudo componen una parte del currículum en los cursos de religión comparativa de nivel universitario, y proveen un buen punto de partida para cualquier estudio de la singularidad de Jesús.

Por ejemplo, considere a Dionisos, un dios mitológico bien-conocido. La historia usual de su nacimiento cuenta que fue descendiente de Zeus, el líder inmortal de los dioses griegos que tuvo una relación con una mujer humana llamada Sémele, hija de Cadmo, Rey de Tebas (vea Graves, 1960, p. 56). Se dice que Dionisos descendió al hades y conquistó la muerte, trayendo finalmente a su madre de regreso a la tierra de los vivos. También se dice que murió y resucitó. Sus seguidores le llamaban Lisio o Redentor, y a menudo se usaba jugo de uva para simbolizar su sangre. Philip J. Brown anotó: “Muchos cristianos se horrorizarían al pensar que Jesús en algunas maneras es una manifestación de Dionisos, pero los paralelismos son complejos y profundos.... Como Jesús, Dionisos es un dios cuya pasión trágica se representa al comer su carne y beber su sangre” (2000). El culto a Dionisos alcanzó Roma en el año 496 a.C., pero se ha estado realizando mucho antes de ese tiempo. Las similitudes en los relatos de Dionisos y Jesús [como también en el relato de Osiris, el dios egipcio de la fertilidad y el gobernante del hades, que se abordará a continuación]—desde sus nacimientos singulares hasta sus resurrecciones y sus vidas conmemoradas en modo similar por sus seguidores—son realmente llamativas. De hecho, en su libro de 1999, Los Misterios de Jesús (The Jesus Mysteries), Timothy Freke y Peter Gandy abordaron extensamente estas similitudes para sostener la idea que el Jesús del cristianismo nunca existió, sino fue nada más que un personaje mitológico de la antigüedad. Él escribió:

Cuando estudiamos más las distintas versiones del mito de Osiris-Dionisos, llegó a ser más obvio que la historia de Jesús tenía todas las características de este cuento de hadas antiguo. Evento por evento, descubrimos que pudimos construir la supuesta biografía de Jesús de los adornos míticos relacionados a Osiris-Dionisos:

• Osiris-Dionisos es Dios hecho carne, el salvador y el “Hijo de Dios”.

• Su padre es Dios y su madre es una virgen mortal.

• Nace en una cueva o establo humilde el 25 de diciembre delante de tres pastores.

• Ofrece a sus seguidores la oportunidad de nacer de nuevo a través de los ritos del bautismo.

• Milagrosamente convierte el agua en vino en una ceremonia nupcial.

• Monta en un asno triunfantemente y entra a la ciudad mientras que la gente mueve hojas de palmeras para honrarle.

• Muere en el tiempo de la Pascua por los pecados del mundo.

• Después de su muerte desciende al infierno, luego al tercer día se levanta de los muertos y asciende al cielo en gloria.

• Sus seguidores esperan su regreso como juez durante los Últimos Días.

• Su muerte y resurrección se celebran por un ritual en el que se come pan y vino, lo cual simboliza su cuerpo y sangre.

• Estos son sólo algunos de los adornos entre los cuentos de Osiris-Dionisos y la biografía de Jesús. ¿Por qué no se conoce comúnmente estas similitudes remarcables? (p. 5).
No obstante, Dionisos no es el único personaje mítico del pasado cuya vida se asemeja a la de Jesús. Prometeo es otro dios legendario y mitológico que experimentó una muerte similar a la de Cristo. La historia de Prometeo circuló originalmente alrededor del año 547 a.C. También, considere a Krisna, el dios hindú antiguo que supuestamente experimentó una muerte similar a la de Cristo. Se le ha representado colgado en una cruz, con agujeros en sus manos y pies. ¿Cuál fue su título?—“Nuestro Señor y Salvador”. Krisna supuestamente se “levantó de los muertos” y luego “ascendió al cielo” (Doane, 1882, p. 215). Incluso se cuenta que supuestamente dijo: “Haced lo bueno por vuestro propio bien, y no esperad vuestra recompensa en la Tierra” (Graves, 1875, p. 112). Cristo empleó la misma idea en Mateo 6. Pero la historia de Krisna data del año 1200 a.C.

Los paralelismos continúan. En el Papiro egipcio de Ani (también conocido como El Libro Egipcio de los Muertos), que data entre el año 1450 y 1400 a.C. (vea Budge, 1960, p. 220), el dios Osiris demanda el título Rey de Reyes, Señor de Señores y Príncipe de Príncipes (Budge, p. 352). En su libro intrigante, Mitos Bíblicos y Sus Paralelismos en Otras Religiones (Bible Myths and Their Parallels in Other Religions), T.W. Doane observó: “Después que Osiris, el Salvador egipcio, fue muerto, se levantó de los muertos y llevó el título ‘El Resucitado’” (p. 221, énfasis en original). Ani, el escritor de Osiris, se describe como alguien “cuya palabra es verdadera” (Budge, p. 384). En la parte final del papiro, se provee un credo específico que supuestamente puede justificar la entrada a la eternidad a la persona que la guarda. El credo dice lo siguiente: “He dado pan al hambriento, agua al sediento, ropa al desnudo y transporte al que no tenía transporte” (Budge p. 587). El escritor de este papiro pudo haber copiado las palabras de Jesús en Mateo 25:31-46—excepto por algo: el Papiro de Ani data del año 1400 a.C.—más de mil años antes que Cristo hiciera su aparición terrenal.

Además, en el año 550 a.C. Confucio dijo: “No hagáis a otros lo que no queréis que se os haga”. Cristo pronunció un enunciado casi idéntico casi 600 años después de Confucio cuando dijo: “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos” (Lucas 6:31).

También existen similitudes entre las historias de Buda y Jesús. En el artículo de la portada de la edición del 27 de marzo de 2000 de la revista Newsweek sobre “El Otro Jesús” (“The Other Jesus”), Kenneth L. Woodward comentó que “la vida de Jesús y Buda son sorprendentemente similares”, y luego continuó señalando que estos líderes religiosos desafiaron las enseñanzas de su tiempo, supuestamente nacieron de vírgenes y realizaron milagros (135[13]:58-59).

Algunos críticos de la Biblia han sugerido que se pudieran citar historias como estas por docena. De hecho, en un debate público con el teísta Norman Geisler (realizado en la Universidad Columbus en Columbus, Georgia el 29 de marzo de 1994), Farell Till, un ex cristiano que se volvió escéptico, declaró exactamente eso cuando dijo a la audiencia:

Amigo, quiero que pare y piense seriamente por solo un momento. Sé cuánto emocionalismo está involucrado en esto, pero por favor entienda algo. Hubo salvadores-dioses crucificados, resucitados y nacidos de vírgenes por docenas para ese tiempo (1994).

Aunque fue un defensor enérgico de la singularidad de Cristo, Stephen Franklin corroboró el enunciado de Till en un artículo en el Examen Evangélico de Teología (Evangelical Review of Theology) cuando escribió: “En vez de ser única para el cristianismo, la encarnación parece ser una posesión universal de la herencia religiosa de la humanidad” (1993, p. 32).

Los críticos de Cristo han usado tales paralelismos una y otra vez al intentar establecer su opinión que Jesús de Nazaret no es un personaje único, ni un salvador digno. Por ejemplo, tres semanas después que se publicara en Newsweek el artículo de Kenneth Woodward sobre Jesús, apareció una carta al editor (escrita por Don Zomberg de Wyoming, Michigan) en la edición del 20 de abril de la revista. En respuesta a un enunciado citado en el artículo de Woodward, el cual sugería que “Cristo es absolutamente original y absolutamente único”, el Sr. Zomberg escribió en desacuerdo cuando dijo: “No hay nada que pueda ser más contrario a la verdad. La leyenda de Jesús es nada más que una variante de religiones antiguas comunes para el Oriente Medio miles de años atrás” (2000, 135[16]:17). Tal actitud—que radica en el hecho que existen paralelismos históricos y mitológicos entre Jesús y otras personalidades religiosas—es probablemente más frecuente de lo que muchas personas creen.

Desde luego, los escépticos contemporáneos que usan tal argumento con la esperanza de desacreditar la singularidad y deidad de Cristo no pueden atribuirse su origen. La historia registra que casi dos mil años atrás los apologistas de la iglesia antigua estuvieron muy ocupados respondiendo al mismo argumento. Por ejemplo, Agustín de Hipona (354-426 d.C.) declaró en su Doctrina Cristiana:

Los lectores y admiradores de Platón calumniosamente se atreven a declarar que nuestro Señor Jesucristo aprendió todos esos dichos de Platón, a quien están inspirados a admirar y alabar—ya que (ellos instan) no se puede negar que Platón vivió mucho tiempo antes de la venida de nuestro Señor (2:28, paréntesis en original).

Agustín refutó el argumento al sugerir que Platón había leído al profeta Jeremías y luego había incorporado convenientemente las enseñanzas de Jeremías a las suyas. Pero el punto es claro: tan pronto como el año 400 d.C., los escépticos y enemigos de la cruz estuvieron lanzando dardos de plagio en contra de Cristo y Sus seguidores.

Al investigar adicionalmente la historia de la apologética cristiana, se llega a descubrir algo aún más interesante. Los apologistas antiguos no solamente reconocieron que la historia y enseñanzas de Jesús tenían similitudes llamativas a los relatos mitológicos antiguos, sino incluso enfatizaron estas similitudes al intentar que los paganos entendieran más acerca de Jesús y Su misión. Justino Mártir (100-165 d.C.) presentó un argumento en su Primera Apología que tenía el propósito de fijar a Cristo a lo menos en un campo de juego equivalente a los dioses mitológicos antiguos.

Si declaramos que el Verbo de Dios nació de Dios en una manera peculiar, diferente a la generación ordinaria, dejemos que esto, como se dijo anteriormente, no sea algo extraordinario para ustedes, quienes dicen que Mercurio es el verbo angélico de Dios. Pero si alguien objeta que Él fue crucificado, en esto también Él está al mismo nivel con los supuestos hijos de Júpiter.... Y si nosotros incluso afirmamos que Él nació de una virgen, acepte esto al igual que lo acepta en el caso de Perseo. Y cuando decimos que Él curó al cojo, al paralítico y al nacido ciego, parece que decimos lo que se asemeja mucho a las obras que Esculapio supuestamente hizo (Capítulo 22).

Tertuliano (ca. 160-220 d.C.) observó que la historia de Rómulo, otro personaje de la mitología griega antigua que “fue visto” después de su muerte, era muy similar a la historia que indica que Cristo fue visto después de Su muerte. Sin embargo, Tertuliano continuó señalando que las historias de Cristo eran mucho más ciertas porque estaban documentadas por la evidencia histórica (Apología, 21).

Aunque los paganos antiguos vieron (y los escépticos modernos todavía ven) tales similitudes como pruebas en contra de la originalidad y singularidad de Cristo, los escritos de los hombres como Agustín, Justino Mártir, Tertuliano y otros documentan el hecho que los cristianos antiguos tenían en cuenta, e incluso daban la bienvenida, a las similitudes entre la historia de Jesús y los relatos de dioses paganos mitológicos. Además, algunos de esos cristianos incluso aprovecharon esas mismas similitudes para defender la posición de Jesús como el único Hijo de Dios. Desde luego, el punto de los apologistas fue doble: (1) los hombres del pasado habían buscado un salvador-dios único y, al no encontrar ninguno, recurrieron a inventarlo y le otorgaron ciertas características distintivas; y (2) ese Salvador—que en el pasado fue dotado con características únicas de su misma creación débil—¡realmente había venido!

Los cristianos necesitan reconocer un factor innegable, un factor confirmado por la mitología, la historia e incluso los apologistas cristianos antiguos: que los documentos antiguos revelan que la historia de Cristo no es la primera historia alguna vez contada de un salvador-dios nacido virginalmente, crucificado, resucitado, que hizo maravillas y que supuestamente murió por los pecados de la humanidad. Estos documentos también revelan que se puede compilar—a veces casi verbalmente—muchas de las enseñanzas de Cristo de fuentes que estuvieron en circulación cientos y miles de años antes que Jesús naciera. Los apologistas antiguos reconocieron estos hechos porque fueron, y son, muy incuestionables.

Y esto nos lleva otra vez al tema que atormentaba al estudiante universitario que mencionamos al comienzo. Al considerar estos hechos, ¿cómo podemos afirmar que Jesús es el único y auténtico Hijo de Dios—si existieron historias similares a la de Él cientos de años antes que Él llegara a la Tierra? ¿Qué respuesta podemos presentar delante de las acusaciones de los críticos de la Biblia? ¿Y qué garantía podemos ofrecer al joven estudiante en cuanto a la legitimidad de su fe?

¿POR QUÉ UN JESÚS COMÚN?

Antes de contestar la pregunta principal de esta serie de dos artículos, la pregunta obvia que se debe hacer es: ¿Por qué quisiera alguien declarar que la historia de Jesús es común o es un plagio? Probablemente existen varias respuestas que se pudieran ofrecer para tal pregunta. Pero a causa de las limitaciones de espacio, nos enfocaremos solamente en dos. Primero, es un hecho simple que quienes no aceptan a Dios, y quienes aceptan un punto de vista completamente naturalista del origen del Universo y sus habitantes, deben encontrar alguna manera de explicar la singularidad de Cristo y la singularidad del sistema religioso que Él instituyó. Al abordar este punto, el fallecido James Bales escribió:

Si alguien acepta un relato naturalista y evolutivo del origen de la religión, creerá que se puede explicar el cristianismo naturalmente. Su mismo enfoque ha descartado la posibilidad de la revelación sobrenatural de Dios en Jesucristo (s.d., p. 7).

El eminente evolucionista británico, Don Julian Huxley declaró:

En el patrón evolutivo del pensamiento no existe más necesidad o espacio para lo sobrenatural. La Tierra no fue creada; esta evolucionó. Así también lo hicieron los animales y las plantas que la habitan, incluyendo nuestro ser, mente y alma humana también como nuestro cerebro y cuerpo. Así también la religión (1960, pp. 252-253, énfasis añadido).

Los que creen que el Universo y la vida en él evolucionaron en una manera naturalista igualmente deben encontrar una causa totalmente natural para cada faceta de la vida. La religión es una de estas facetas, y por tanto, según el naturalista, también debe haber evolucionado—exactamente como Huxley sugirió. No es difícil ver por qué un evolucionista pensaría que es inevitable creer que la historia de Jesús se originó de historias más antiguas. De hecho, decir que la historia de Jesús “evolucionó” de historias más antiguas es declarar nada menos lo que la teoría de la evolución enseña en otras áreas de la existencia humana. El ateo Joseph McCabe explicó: “En realidad, lo que vemos es evolución en religión. Ideas pasadas de generación a generación, un poco de innovación aquí y otro poco allá, añadiendo o refinándolas un poco más. El río lento de la evolución humana ha llegado a sus rápidos” (1993, p. 72, énfasis añadido).

Segundo, aunque algunos pueden ser motivados a buscar un origen puramente naturalista para la religión, otros enseñan que la historia de Jesús se derivó de mitos y leyendas judías y/o paganas más antiguas. Como Bales continuó observando, algunos han sugerido que “se considera a Cristo y al cristianismo como desarrollos naturales del judaísmo y paganismo” (s.d., p. 7). Esa misma posición fue defendida por los ex creyentes que se convirtieron en apóstatas, Timothy Freke y Peter Gandy, en Los Misterios de Jesús (The Jesus Mysteries) [que es nada más que un asalto total a la divinidad de Cristo].

Nosotros dos hemos sido criados como cristianos y nos sorprendimos averiguar que, a pesar de los años de exploración espiritual imparcial, todavía sentíamos que era peligroso incluso atreverse a pensar en tales cosas. El adoctrinamiento temprano llega hasta lo más profundo. De hecho, ¡estábamos diciendo que Jesús era un dios pagano y que el cristianismo era un producto herético del paganismo! Esto parece ser escandaloso. Pero esta teoría explicaba las similitudes entre las historias de Osiris-Dionisos y Jesucristo en una manera simple y elegante. Estas eran parte del desarrollo de los mitos....

La historia de Jesús tiene todos los sellos de un mito; este el caso ya que es exactamente un mito.... ¿Por qué consideraríamos las historias de Osiris, Dionisos, Adonis, Attis, Mitra y otros salvadores del Misterio Pagano como fábulas, pero cuando nos cruzáramos con una misma historia contada en un contexto judío, creeríamos que esta es la biografía de un carpintero de Belén?

Hemos llegado a convencernos que la historia de Jesús no es la biografía de un Mesías histórico, sino un mito basado en historias paganas antiguas. El cristianismo no era una revelación nueva o única sino realmente una adaptación judía de la antigua religión del Misterio Pagano. Por esta razón la hemos llamado La Tesis de los Misterios de Jesús....

La explicación obvia es que tan pronto como el cristianismo llegó a dominar el poder en el mundo pagano antiguo, se llegó a incluir los adornos populares de la mitología pagana en la biografía de Jesús.... Se “prestaron” estos adornos del paganismo de la misma manera que se adoptaron festivales paganos como días cristianos sagrados.... La historia de Jesús es un mito antiguo...no simplemente una historia de eventos que pasaron 2,000 años atrás (1999, pp. 9-10,2,6,13, énfasis en original).

Así que, aunque existiera realmente una persona literal conocida como “Jesucristo”, él no fuera nada más que eso—una persona literal. Las reclamaciones de sus seguidores (e.g., Su entrada inusual al mundo, Sus actividades inusuales durante Su estancia en la Tierra, Su salida inusual de este mundo, etc.) hubieran surgido “después de los hechos” como resultado de la influencia o el plagio de fuentes paganas y/o judías antiguas.

No es la historicidad de Cristo la que está en juego aquí (por ejemplo, vea Butt, 2000); los incrédulos e infieles de toda clase hace mucho han reconocido Su existencia. En cambio, el tema tiene que ver con lo que Jesús de Nazaret reclamó ser—el “unigénito” Hijo de Dios.

LA FACULTAD RELIGIOSA DEL HOMBRE Y LAS “SIMILITUDES DEL SALVADOR

Lo cierto es que muchos relatos durante el curso de la historia se asemejan al de Jesús de Nazaret en una manera o en otra. ¿Y por qué debería sorprendernos esto? Después que Adán y Eva comieron del árbol del conocimiento de la ciencia del bien y del mal, el hombre llegó a enterarse profundamente de la presencia y consecuencias del pecado. Desde el tiempo de Caín y Abel, Dios ha establecido sacrificios y ha decretado reglas específicas concernientes a esos sacrificios. Desde ese tiempo, el ser humano ha tenido al menos alguna clase de idea—aunque pequeña o defectuosa—de la necesidad de “hacer algo” para ser justificado una vez más delante de su Creador. Una manera de hacerlo era proveer un “sustituto”—alguien que pudiera tomar su lugar—como la personificación perfecta a favor de su caso ante el Juez Justo de toda la Tierra (cf. Génesis 18:25).

No obstante, también se puede argumentar que las similitudes que hemos listado (y, en realidad, muchas otras como estas) son solamente similitudes, no paralelismos exactos. También se puede argumentar que aunque la historia de Jesús parezca similar a otras, no es exactamente la misma; en efecto, difiere significativamente en los detalles minuciosos. Por ejemplo, supuestamente Krisna fue crucificado por medio de una flecha que traspasó sus brazos, mientras Jesús fue clavado a una cruz. Confucio presentó la forma negativa de la así-llamada “regla de oro” (“No hagáis a otros”), mientras Jesús declaró la forma positiva (“Haced a otros”). La madre de Dionisos, Sémele, supuestamente tuvo una relación con Zeus, mientras María era virgen. Esta línea de razonamiento tiene algo de mérito ya que ciertamente es verdad que ninguna de las historias antiguas suena exactamente como la de Cristo.

Al mirar más de cerca la leyenda egipcia de Osiris podemos notar un buen ejemplo de muchas diferencias importantes entre el relato de Jesús y otras historias. La leyenda cuenta que Osiris fue asesinado por su malvado hermano, Seth, quien desgarró el cuerpo de Osiris en catorce pedazos y los esparció por todo Egipto. Isis, la diosa asociada con Osiris, recogió los pedazos y los sepultó, dando vida a Osiris en el hades. Después ella usó artes mágicas para revivir a Osiris y concebir un hijo (Horus) con él. Después de engendrar a Horus, Osiris permaneció en el hades, realmente sin levantarse alguna vez de los muertos (Encyclopaedia Britannica, 1997, 8:1026-1027). Considerándola totalmente, esta leyenda presenta pocos, o ningún paralelismo real con la historia de Jesús. Además, cuando se narra completamente todas las historias en cuanto a personajes que supuestamente fueron similares a Cristo, es obvio que cada una de estas solo contienen unas pocas características que se asemejan a la historia de Jesús. Adicionalmente, algunos de los supuestos paralelismos tienen fuentes dudosas y pueden haber sido falsificadas.

Sin embargo, existen algunas semejanzas en varias leyendas: un héroe sobrenatural que hace milagros, muere para salvar a la humanidad (algunas veces crucificado) y es resucitado en alguna forma u otra, derrotando así la muerte. Aunque los detalles minuciosos son muy diferentes, las similitudes generales son lo suficientemente parecidas para demandar una explicación. Como ilustración, suponga que alguien tomara nuestro artículo que tiene derechos de autoría, usara un diccionario para cambiar muchas de las palabras y después pusiera su nombre sin nuestro conocimiento o permiso. Nosotros consideraríamos a esta persona como un plagiario obvio. Aunque el artículo nuevo puede ser “único” en sus pequeños detalles, en su contexto general todavía sería una copia. En una manera similar, no es suficiente que los cristianos clamen que la historia de Jesús no se originó de una (o más) de las muchas historias antiguas al decir simplemente que los detalles pequeños son diferentes. Debemos ofrecer un argumento mejor y más convincente que esto si queremos defender la legitimidad de la historia de Jesucristo.

LA NATURALEZA INDEPENDIENTE DE HISTORIAS SIMILARES
A comienzos del siglo veinte, Joseph McCabe, uno de los ateos más directos de su tiempo, publicó varias obras, incluyendo El Mito de la Resurrección (The Myth of the Resurrection, 1925), ¿Realmente Vivió Jesús? (Did Jesus Ever Live?, 1926) y Cómo “Triunfó” el Cristianismo (How Christianity “Triumphed”, 1926). En 1993, la Editorial Prometeo (note que el título de esta editorial secular es el nombre de uno de los dioses griegos que supuestamente era similar a Jesús) republicó estas obras en un libro titulado El Mito de la Resurrección y Otras Obras (The Myth of the Resurrection and Other Essays). McCabe documentó minuciosamente las similitudes entre la historia de Jesús y las historias paganas como la de Osiris, Adonis, Tammuz y Attis, aunque señaló específicamente: “Es una característica muy importante de nuestra historia que esta leyenda de un dios muerto y resucitado surgió en partes muy diferentes del mundo civilizado antiguo. Tammuz, Attis y Osiris son tres creaciones separadas e independientes de la imaginación creadora de mitos” (1993, p. 45, énfasis añadido). Por ende McCabe reconoció que estas historias paganas con temas similares no fueron copias de alguna de ellas, o de alguna historia predominante antigua. En cambio, surgieron separadamente—e incluso independientemente. McCabe admitió: “Por alguna razón...la mente del hombre en la mayoría de lugares del mundo, llegó a concebir una leyenda de muerte y resurrección.... De hecho, en una forma u otra existía una creencia mundial que el dios, o un representante del dios [rey, prisionero, efigie, etc.], murió, o que debía morir cada año” (pp. 52,53, énfasis añadido; corcheas en original). En su conclusión, McCabe escribió: “En resumen, debo decir que la creencia universal en un dios muerto y resucitado arroja luz en cuanto a la creencia cristiana al mostrarnos una estructura mental universal que muy fácilmente creó un mito de resurrección en muchos lugares” (p. 63, énfasis añadido). Aunque fue un incrédulo, McCabe de buena gana reconoció que muchos (y diferentes) mitos de resurrección surgieron de varias religiones alrededor del globo, teniendo hechos similares pero una derivación original. Estas historias surgieron aparentemente a causa de lo que él describió como una “estructura mental universal”. Pero a pesar de esa evidencia, en la página 69 de su libro, McCabe concluyó: “El hombre no tiene instinto religioso”.

EL INSTINTO RELIGIOSO DE LA HUMANIDAD
Debido a una “estructura mental universal”, la gente alrededor del mundo inventó independientemente historias que se centraban en un dios muerto y resucitado. Estas historias traspasaron los límites de la geografía y el tiempo; en un sentido literal, son “mundiales” y “universales”. Pero ¿se espera que creamos que la gente de diferentes países y culturas que crearon estas historias “no tienen instinto religioso”? El hecho que McCabe haga los reconocimientos que hizo, pero que llegue a esta conclusión, desafía toda explicación racional.

En realidad el hombre sí tiene instinto religioso—más profundo de lo que muchos teólogos admitirían. Hablando de Dios, el escritor de Eclesiastés remarcó: “Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos” (Eclesiastés 3:11, énfasis añadido). Pablo dijo que la humanidad siempre ha podido entender el “eterno poder y deidad” de Dios (Romanos 1:20). Dios no puso al hombre en la Tierra para abandonarlo. En cambio,

De una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos (Hechos 17:26-28, énfasis añadido).

Dios realmente ha “puesto eternidad” en los corazones de los hombres y les ha dado un instinto universal que tiene el propósito de motivarles a buscar a Dios.

En su libro, Por qué Creemos en la Biblia (Why We Believe the Bible), el fallecido George DeHoff comentó: “No se ha encontrado ninguna nación o tribu que no crea en un Ser Sobrenatural de alguna clase y que practique la religión en alguna forma” (1944, p. 42). Él está absolutamente en lo correcto. Pero no solamente los creyentes han presentado y documentado esta clase de información. Incluso los incrédulos han estado forzados a concluir esto a causa de la evidencia histórica y científica.

Más de setenta años atrás, Clarence Darrow y Wallace Rice juntaron sus fuerzas para editar un libro titulado Incrédulos y Herejes: La Antología de un Agnóstico (Infidels and Heretics: An Agnostic’s Anthology). Dentro de la cubierta, la descripción del contenido de los libros sugería que contenía “la mejor colección de las obras más importantes de los más grandes agnósticos, escépticos, incrédulos y herejes del mundo”. En la página 146, los compiladores citaron al famoso escéptico, John Tyndall:

La religión vive no por la fuerza y ayuda del dogma, sino porque está arraigada en la naturaleza del hombre. Tomando una metáfora de la metalurgia, se ha quebrado los moldes y se los ha reconstruido una y otra vez, pero el mineral fundido permanece en el cacillo de la humanidad. Una influencia tan profunda y permanente probablemente no desaparezca pronto... (1929).

Aproximadamente cincuenta años después, Edward O. Wilson de la Universidad de Harvard (a quien se le conoce como el “padre” de la disciplina biológica de la sociobiología) escribió un libro titulado Sobre la Naturaleza Humana (On Human Nature). En la cubierta interna Wilson declaró que su meta era “nada menos que completar la revolución darviniana al constituir el pensamiento biológico como el centro de las ciencias sociales y las humanidades”. Wilson escribió: “La predisposición de la creencia religiosa es la fuerza más compleja y poderosa en la mente humana, y con toda probabilidad es una parte inextirpable de la naturaleza humana” (1978, p. 167). Él continuó diciendo que “los escépticos continúan alimentando la creencia que la ciencia y el aprendizaje descartarán la religión, lo cual consideran que es nada más que un montón de ilusiones”; pero la idea que el aprendizaje y la tecnología superior despojarán a la humanidad de su naturaleza religiosa “nunca ha parecido ser tan vana como hoy” (p. 170).

EL SACRIFICIO PERFECTO

Entones, ¿cómo condujo el instinto de adorar a Dios a la creación de numerosas historias acerca de salvadores-dioses nacidos de vírgenes que mueren como un sacrificio por los pecados de la humanidad? Primero, esto comenzó con la idea del sacrificio. Desde el momento que Adán y Eva fueron expulsados del Huerto del Edén, el hombre supo profundamente que era un ser pecador que necesitaba redención. El ser humano también entendió que se necesitaba algún tipo de sacrificio expiatorio para absolverle del pecado. El escritor del libro de Hebreos observó que “por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín” (11:4). De manera extraña, los escépticos parecen entender este punto muy bien. A finales del siglo diecinueve, T.W. Doane atacó enérgicamente las doctrinas de Cristo y la Biblia. Su obra, Mitos Bíblicos y Sus Paralelismos en Otras Religiones (Bible Myths and Their Parallels in Other Religions, 1882), agredió a cada fundamento de la doctrina cristiana. Pero incluso él entendió que la humanidad se ha dado cuenta de su propio pecado y su necesidad de un sacrificio expiatorio. Él escribió: “Se ha predicado la doctrina de la expiación por el pecado mucho tiempo antes que se dedujera esta doctrina de las Escrituras cristianas, mucho antes del tiempo que se alega que estas Escrituras se redactaron” (p. 181). El erudito en Biblia R.C. Trench comentó:

Las naciones que no pudieron haber aprendido esto la una de la otra, las naciones de culturas muy diversas, desde las más altas hasta las más bajas, difieren en todo, pero están de acuerdo en algo, es decir, en el ofrecimiento de seres vivos delante de Dios—o, en el caso que la idea de un Dios se haya perdido, delante de los “muchos dioses” del paganismo—siendo la característica esencial de esa ofrenda en cada caso el sacrificio de la víctima (s.d., p. 177).

Los que quieran desafiar el enunciado de Trench pueden examinar cualquier libro de historia universal o religiones universales y ver que él está en lo correcto. Abel ofreció lo mejor de su rebaño, y desde ese día en adelante, la humanidad comenzó a ofrecer sacrificios vivos a un dios con la esperanza de aplacar la ira y recibir el perdón del pecado. De hecho, la humanidad ha sacrificado seres vivos a varios dioses desde el principio del tiempo. Pero ¿qué sacrificios particulares, pensaba la humanidad, tenían el poder de perdonar los pecados? La regla general del valor expiatorio de un sacrificio era: si el sacrificio era más costoso y más perfecto, absolvía más pecados.

Cuando Dios inició el sacrificio ritual de animales para las ceremonias religiosas de Su pueblo escogido, estableció reglas estrictas. En Levítico 22:19-20, Dios dijo a los judíos: “Ofreceréis macho sin defecto de entre el ganado vacuno, de entre los corderos, o de entre las cabras. Ninguna cosa en que haya defecto ofreceréis, porque no será acepto por vosotros”. El Señor siempre ha demandado que se derrame sangre para la remisión de los pecados. Hebreos 9:22 reitera ese punto: “Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión”. Esto no es una sorpresa ya que “la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona” (Levítico 17:11).

Durante la historia la humanidad ha conocido muy bien los mandamientos de Dios en cuanto a la expiación por medio de sangre. Esto comenzó con Caín y Abel, fue reafirmado por Noé (Génesis 9:1-6), fue regulado por la ley del Antiguo Testamento y fue cumplido por Jesús. Cuando Dios instituyó la Ley de Moisés, no introdujo el sacrificio de animales como una innovación que los israelitas nunca habían visto. Al contrario, mostró a los israelitas la manera adecuada de sacrificar esos animales, hasta que viniera el tiempo en que el sacrificio de Su Hijo pusiera término a los sacrificios de animales. Al mostrarles la manera adecuada, Dios guardó a los hijos de Israel de la práctica equivocada de sacrificar a sus propios hijos inocentes como los paganos alrededor de ellos. En Levítico 18:21, Dios dijo a los hijos de Israel: “Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová”. Dios hizo muchas cosas para advertir a los israelitas a no ofrecer a sus hijos como sacrificios porque se conocía muy bien que las naciones alrededor de ellos participaban en esta clase de infanticidio. Surge la pregunta, “¿Qué cosa pudiera convencer a una madre o a un padre a ofrecer a sus hijos a un dios?”. Investiguemos este asunto adicionalmente.

Wendy Davis escribe para Widdershins, una revista que se auto-declara como una publicación del paganismo no-adulterado. En un artículo en la Web, titulado, Tan Antigua como la Luna: El Sacrificio en la Historia (As Old as the Moon: Sacrifice in History), ella declaró: “El acto de homicidio ritual es probablemente tan antiguo como nosotros [los humanos—KB/BT]. Durante los tiempos, la gente hacía sacrificios cuando necesitaba algo. Nuestros antepasados a menudo daban lo mejor que tenían para salvarse, a sus primogénitos” (1995, énfasis añadido). La posesión más preciosa de una madre o un padre sería su primer hijo nacido. No obstante, ese hijo no solamente sería precioso, sino sin pecado. El sacrificio de cualquier cosa menor a lo impecable y puro denigra el valor inherente del sacrificio. Por ende, se creía que un sacrificio sin pecado y puro de tal magnitud podía borrar los pecados de los padres (o, en realidad, ¡los pecados de una villa completa!). Por tanto, surgieron religiones corruptas y perversas relacionadas al sacrificio de los niños, de las cuales una de las más famosas fue la de Moloc (vea 2 Reyes 23:10).

Pero aunque el sacrificio de los niños llenaba el aspecto sin pecado de un sacrificio perfecto, todavía no era suficiente en otras áreas. Por ejemplo, un niño “ordinario” de padres campesinos no era el sacrificio disponible más costoso; un niño de un rey sería aún mejor. Así que, como Davis observó, los reyes finalmente sacrificaron a sus propios niños para pacificar a “los dioses”.

Pero el sacrificio de un niño real todavía no representaba el sacrificio perfecto, ya que el niño no era sacrificado por su propia voluntad. Un sacrificio voluntario de sangre real llegaría a acercarse más a la ofrenda perfecta. En un artículo titulado Ningún Sacrificio Mayor (No Greater Sacrifice), que apareció en Widdershins, un escritor sugirió: “El sacrificio voluntario es más interesante. ¿Por qué alguien quisiera sacrificarse por lo que cree? Hablando históricamente, debemos considerar a los reyes sagrados que se sacrificaban por el pueblo” (vea Andy, 1998). Sí, un rey que se ofrecía voluntariamente sería casi el sacrificio perfecto. El único problema con tal concepto era que ningún rey había vivido una vida perfecta. Como el escritor de Widdershins correctamente observó, al intentar resolver este dilema, “[f]inalmente a alguien se le ocurrió la idea de un sacrificio final. Un sacrificio que valdría por todos los sacrificios de todos los tiempos. Pero ¿a quién se podía ofrecer? Debía ser alguien muy importante; incluso los reyes no eran lo suficientemente buenos. Claramente, solamente un dios sería lo suficientemente bueno para ser considerado como el sacrificio final” (Andy, 1998). Por tanto, es claro por qué incluso el mundo pagano demandaría un sacrificio que fuera sin pecado, real y más sublime que el humano. Doane declaró: “La creencia de la redención del pecado por medio del sufrimiento de una Encarnación Divina, sea por muerte en la cruz o por algún otro medio, era general y popular entre los paganos, siglos antes del tiempo de Jesús de Nazaret” (1882, pp. 183-185).

Una vez que comprendemos la necesidad de la muerte de un salvador-dios, no es difícil entender por qué la humanidad quisiera (y necesitara) verle derrotar a la muerte. El escritor del libro de Hebreos abordó este mismo punto cuando escribió que Cristo se dio a Sí mismo como sacrificio para que pudiera “librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre” (2:15). El hombre teme a la muerte tal vez más que a cualquier otra cosa en la Tierra. Por esta razón los griegos inventaron a Hércules—mitad hombre y mitad dios—para conquistar el hades, y los egipcios crearon a Osiris. Ciertamente un salvador-dios que se ofreciera voluntariamente como el sacrificio para toda la humanidad, pudiera derrotar al enemigo más temido de la humanidad—la Muerte. Así que la idea de un salvador-dios sacrificial, que derrota la muerte victoriosamente a través de su resurrección, llegó rápidamente a la mente de la gente que reconocía su necesidad de perdón y que quería desesperadamente vivir más allá de la sepultura.

Y así, a causa de una “estructura mental universal”, diferentes tribus y religiones—con el paso de los años—formularon sus versiones personales de lo que pensaron que un salvador-dios resucitado debía ser y debía hacer. Algunos dijeron que sería desgarrado en catorce pedazos y esparcido a través de Egipto (e.g., Osiris). Otros dijeron que luciría como un hombre pero poseería fortaleza física sobrenatural y descendería al hades para conquistarlo (e.g., Hércules). Pero una cosa es verdadera: los cuentos acerca de héroes que salvaban a la humanidad estaban en los labios de casi todo cuentista. Trench declaró correctamente:

Nadie que estudia juiciosamente los registros pasados de la humanidad puede negar que por toda su historia se ha extendido la esperanza de la redención del mal que la oprime, como tampoco puede negar que esta esperanza se ha conectado continuamente a alguna clase de hombre singular (s.d., p. 149).

Pero ¿se puede sostener que el único salvador esperado por toda la humanidad era, y es, Jesús?



por Kyle Butt, M.A. y Bert Thompson, Ph.D.




miércoles, 24 de noviembre de 2010

RECUPERADO EL ANTIGUO MODO DE ORAR DE LOS ESENIOS

Gran parte de los condicionamientos en las tradiciones occidentales durante el último siglo y medio nos ha invitado a “pedir” que circunstancias específicas en nuestro mundo cambien a través de la intervención divina; que nuestras plegarias sean respondidas. En nuestras bien intencionadas peticiones, sin embargo, inadvertidamente podríamos estar dándole poder a las mismas condiciones que estamos orando para pedir que cambien. Por ejemplo, cuando pedimos “Querido Dios, por favor, permite que haya paz en el mundo”, en efecto estamos estableciendo que la paz no existe en el presente.
Las tradiciones antiguas nos recuerdan que las plegarias en las que pedimos son sólo una forma de orar, entre otras formas.

También existen otras que nos llevan a encontrar paz en nuestro mundo a través de la cualidad de los pensamientos, sentimientos y emociones que creamos en nuestro cuerpo. Una vez que permitimos las cualidades de paz en nuestra mente y damos combustible a nuestra oración a través de sentimientos de paz en nuestro cuerpo, el quinto modelo de oración establece que el resultado ya ha ocurrido.

La ciencia cuántica ahora toma esta idea y la lleva un paso adelante, estableciendo que son precisamente esas condiciones de sentimientos a las que la creación responde, igualando el sentimiento con que hacemos la oración en nuestro mundo interior, con condiciones similares en el mundo exterior.
Aunque el resultado de nuestra oración pueda aún no haber aparecido en el mundo exterior, estamos siendo invitados a reconocer nuestra comunión con la creación y a vivir como si nuestra oración ya hubiese sido escuchada.
A través de las palabras de otros tiempos, los antiguos nos invitan a recobrar el modo antiguo de orar como un estado permanente de conciencia en el que nos convertimos, en vez de una forma prescrita de acción que llevamos a cabo ocasionalmente. En palabras que son tan simples como elegantes, se nos recuerda que nos “rodeemos” de la respuesta a nuestras plegarias y los “envolvamos” en las condiciones que escojamos experimentar. En el moderno idioma, esta descripción nos sugiere que para efectuar cambios en nuestro mundo, primero necesitamos experimentar los sentimientos de que el cambio ya ha ocurrido.
Conforme la ciencia moderna continúa validando la relación entre nuestros pensamientos, sentimientos y sueños con el mundo que nos rodea, se hace más claro ese puente olvidado entre nuestras plegarias y aquello que experimentamos. La belleza de esa tecnología interna se halla en que está basada en condiciones humanas que ya poseemos. Desde los profetas que nos vieron en sus sueños, se nos recuerda que honrando la vida, cumplimos nuestro deber con la supervivencia de nuestras especies y el futuro del único hogar que conocemos.




Fuente original: Gregg Braden: www.greggbraden.net

lunes, 22 de noviembre de 2010

MONEDA DE GHETO del blog «Hamaguen»

El gueto de Lodz fue el segundo mayor gueto después del gueto de Varsovia, originalmente concebido como un punto de encuentro temporal para los judíos, el gheto fue transformado en un centro industrial importante, con mucho material necesario para la Alemania nazi y en especial para el ejército alemán. Debido a su extraordinaria productividad, el gueto logró sobrevivir hasta agosto de 1944, cuando la población restante fue transportada a Auschwitz.

Cuando las fuerzas alemanas ocuparon Lodz, en septiembre de 1939, la ciudad tenía una población de 672.000 personas, más de un tercio de ellos, 233.000, eran judíos. Lodz fue anexionada directamente a la región Warthegau del Reich y renombrada Litzmannstadt.

Las SS introdujeron "moneda judía" en muchos de los ghetos. Los casos más conocidos son de Theresienstadt (Terezin) y Litzmannstadt (Lodz).  El concepto detrás de esta separación fue total, por lo que judíos y los arios no tocarían la misma moneda.

Billetes y monedas se emitieron en el gueto de Litzmannstadt, firmado en la parte posterior por "M. Rumkowski, Alteste der Juden” (El Anciano de los Judíos). El billete de 10 Marcos muestra un muro de alambre de púas, en esencia, a partir de una Estrella de David de diseño .Una gran estrella verde de seis puntas aparece en la parte superior izquierda. En el reverso, aparece en la factura de 5 Mark, tiene el mismo fondo, sólo con una estrella de seis puntas en la parte superior derecha y la menorá en la parte inferior.
 
Sólo Litzmannstadt emitió monedas .Un lado de la moneda de 10 Marcos muestra representa una estrella de David con la palabra "ghetto" impuesto sobre el mismo y el año de 1943. La imagen parece estar rodeado de una forma muy unida de alambre de púas. El otro lado dice "Quittung 10 puntos", (10 puntos), mientras que la redacción circular alrededor de la parte exterior se lee: "El Anciano de los Judíos en Litzman”.
ESTA MONEDA LA TRAJO ISAAC PRZYBYLSKI CUANDO LLEGO A LA ARGENTINA CON SU ESPOSA LUBA Y SUS HIJOS CALIK Y SASHA (ALEJANDRO), EN EL AÑO 1960 APROX. ISAAC, TIO DE JAIME PRZYBYLSKI, LE ENTREGA ESTA MONEDA COMO TESTIMONIO DE QUE EXISTIO LA BARBARIE NAZI, LO QUE PARA UN SER HUMANO PODIA SER IRREAL, PERO FUE REAL.

PERTENECER A UNA MINORIA ES DIFICIL, POR ESO TENEMOS QUE TRANSMITIR LAS HISTORIAS DE NUESTROS ANCESTROS. INFORMAR ES BUENO, ES EDUCACIÓN, RESPETO HACIA NOSOTROS. HOY EN ESTE DIA TAN IMPORTANTE RECORDAMOS, COMO UN GRUPO DE JOVENES LUCHARON EN EL GHETTO DE VARSOVIA HASTA EL FINAL POR LA LIBERTAD Y LA VIDA.!!!!!!! TAMBIEN RECORDAMOS A TODOS LOS SOBREVIVIENTES DE LOS CAMPOS DE CONCENTRACION Y A LOS PARTISANOS.

HACERLA CIRCULAR ES EDUCAR

Autores:
Isaac Manzano
Silvia Schnessel


Publicado por Marcelo Hamaguen en su blog: http://hamaguen.blogspot.com/2010/11/moneda-de-guetto.html
El domingo 21 de noviembre de 2010

Susana Sangero aporta su testimonio sobre la crueldad de los nazis y lo que ella pudo ver y sentir en los archivos de YaVaShem, y dice literalmente así:

«Conozco la historia Marcelo, trabaje en YadVaShem, y además toda la familia de mi abuela materna eran de LODZ y pasaron el ultimo año de sus vidas en ese Guetto.»

Y continúa:

«Es terrible, y en el lugar donde trabajé aunque no se ve ninguna fotografía, pienso  (según mi opinión), es el peor, porque es el archivo, ahí es donde están las historias de todos, leer y ver las fotografías, de las victimas, saben donde murieron, no podría explicártelo en pocas palabras, porque no creo que hay, tendríamos que inventar un nuevo lenguaje para poder trasmitirlas, aun no están todos allí.
Para agregar mas a esta experiencia comencé a trabajar poco antes de la Guerra del Golfo, levantarme a la mañana, cargando mi mascara antigases y dirigirme a mi trabajo, mientras los Skadim caían sobre Tel-Aviv, llegaban muchos soldados, que nunca habían estado allí, y que les explicábamos, recorríamos con ellos los salones con las fotografías, mostrándoles el museo, el salón casi en penumbras, donde escuchas un disco que en forma permanente va nombrando a cada uno del millón y medio de niños asesinados por los nazis, algunos soldados no pudieron contener las lagrimas a l ver semejante horror.
Por fuera es un lugar pastoral, desde la calle principal hasta el Museo, tienes que viajar con auto o caminar, ya que no hay transporte público, todo se ve tan hermoso por fuera, los árboles, las flores, recuerdo que los soldados se sentaban en el césped, y verlos me emocionaba de pensar de que tanta gente adentro del museo, en simples papeles, estaban escritas las historias de todas las victimas que habían caído, y por fuera esa nueva generación que podía morir por salvarnos de los enemigos, sentía mucho dolor que la persecución no se había terminado, que continuábamos, sin que los hombres hayan aprendido nada, como continuamos hasta el presente.
El Museo es algo tenebroso, ni al mejor libretista de ciencia ficción podría habérsele ocurrido un libreto semejante, la pila de zapatos, pilas de anteojos, de valijas.
Hay una sala donde pasan películas documentales, lo mas terrible de todo que las filmaron ellos, los nazis mismos, no querían ocultar nada, sentían que lo que estaban haciendo, la historia se los agradecería.
Más de uno dijo y dice, ¡que lastima que Hitler no finalizo su obra!
No deja de ser una experiencia que te hace ver las cosas de otra manera, si bien lo he visitado antes de trabajar, no fue lo mismo cuando he estado metida adentro, algunos de los que trabajaban conmigo, eran sobrevivientes, cada uno de ellos tenia su marca no solo en su brazo, también en su parte espiritual, y era de comprenderlos.
Por ese motivo, a toda persona que tiene un cargo oficial de cualquier país del mundo, se lo lleva a visitar el lugar, para que comprendan que el Holocausto si existió, aunque no puedan sentir lo que ellos han sentido, porque cuando se habla del sufrimiento de una persona, podes compadecerte, pero cuando la cifra es de 6 millones, pierdes la noción de lo que puede ser, el cerebro humano no estamos preparados para tanto horror, es por eso que a veces hay personas que ni siquiera quieren mencionarlo, es comprensible, quien puede estar preparado para tan tremendo genocidio.
En las guerras los hombres se matan, tampoco lo aceptamos, pero aquí, fue la programación de hacer desaparecer a todo un pueblo inocente que no tenía ningún arma para defenderse.
Por un lado agradezco haber trabajado allí, porque pude ver mas de cerca lo que ha sido el Holocausto, pero por el otro me ha costado bastante tiempo, después de haber concluido mi trabajo allí, reponerme, me ha ayudado mi fortaleza y la gran ayuda de mis amigos que durante mucho tiempo me acompañaron.»

jueves, 18 de noviembre de 2010

SOMOS RAMAS DE UN MISMO ÁRBOL Y EL TRONCO ES EL JUDAÍSMO

Venimos a olvidar que la palabra griega “katholikós”, de la que deriva la palabra española catolicismo, quiere decir “universal, que lo comprende todo”; utilizamos este término para designar a la fe católica, su teología, su doctrina, su liturgia, sus principios éticos y característicos y las diferentes normas de comportamiento. El término catolicismo se usa por lo general para hablar de la forma de ser cristiana compartida por los cristianos que viven en comunión con la Iglesia de Roma, con el Vaticano. De manera más exclusiva el término se refiere solamente a la Iglesia Católica Apostólica Romana, compuesta por veintitrés iglesias que se encuentran en completa comunión con el Papa, Obispo de Roma y que en conjunto reúnen a más de mil millones de fieles, aunque cada día pierde más adeptos o creyentes. Y es obvio que sea así, veintiún siglos de Historia plagados de mentiras y, en el mejor de los casos, de inexactitudes llevan a las personas con raciocinio propio a plantearse muchas dudas y a hacerse muchas más preguntas.

Existen, como cito anteriormente, otras iglesias que, sin ser intrínsecamente católicas, comparten también el sustantivo como forma universal de doctrina, como son la Iglesia ortodoxa y las Antiguas iglesias orientales, la Iglesia asiria del Oriente y las iglesias de la Comunión Anglicana. Todas ellas unidas por su fe cristiana pero no por su obediencia al Obispo de Roma, sin embargo otras muchas comunidades eclesiásticas también se declaran cristianas sin aceptar el término católico como ejemplo de su universalidad tales son las calvinistas, las luteranas, las baptistas, las metodistas, las evangélicas, las pentecostales, las neo-catecumentales, las mormonas, etc. etc.

¿Cuántas iglesias fundó entonces Jesús?... ¡Ninguna!...

Jesús jamás fundó una iglesia, Jesús era judío, vivió como judío y murió como tal por defender unas ideas que para el Imperio Romano de la época resultaban ser sediciosas... ¡Dar al César lo que es del César!, dijo Jesús, el rabino...

¿Fueron los judíos quienes ordenaron crucificar a Jesús?... ¡Jamás!, el Gran Sanedrín no tenía potestad para condenar a muerte a los reos políticos solamente el Procurador romano en cuestión era quien tenía tal potestad...

¿Era la crucifixión el modo habitual de ejecutar a los enemigos del Imperio?... Si, lo era... exclusivamente si se trataba de rebeldes, de sediciosos así como, también, a los esclavos que cometieran pendencia contra sus amos o sus amas se les podía aplicar ese modo de ejecución...

Por lo tanto difícilmente el pueblo judío puede ser responsable de este sacrificio cuando lo único que tenían permitido era condenar a azotes públicos o a la lapidación de las adúlteras... sin embargo en ninguno de los casos podían provocar la muerte del condenado.

¿Fue Jesús, el rabino de Gallea, miembro de algún grupo sedicioso enemigo de Roma?... Nada sobre ello hay constatado pero si que lo está el que varios de sus seguidores fueron zelotas...

¿Simpatizó con ese movimiento político-religioso?... Posiblemente si... pero no está demostrado.

Así si Jesús, el judío, no funda ninguna iglesia ¿quién fue el verdadero precursor e impulsor de esa doctrina?... Pues fue Pablo de Tarso, fariseo, antiguo enemigo de los primitivos cristianos porque su celo por el judaísmo así se lo hacia ver.

Trataré de ser lo más objetivo posible, el cristianismo del siglo I al IV permanece principalmente bajo las catacumbas y se sabe de él por los escritos de la época. Fue en la iglesia de Antioquia luego que llegaran los cristianos provenientes del Judaísmo que se escandalizaron al ver que los miembros conversos no habían sido circuncidados ni cumplían otros preceptos de las leyes judías. Estas personas, que no aparecen determinadas mayormente en los Textos, comenzaron a predicar que era necesaria la circuncisión y la asunción de toda la Ley de Moisés causando un gran estupor entre los primeros cristianos griegos. Por esta razón, los discípulos de Antioquia encomendaron a Pablo y Bernabé junto a otros miembros a acudir hasta Jerusalén para zanjar tal situación creada. El principal objetivo era determinar si para ser judeocristiano se debía primero ser circuncidado y seguir todos los preceptos de la Ley de Moisés (que constaba, y consta, de 613 cuyo cumplimiento implica aceptar como propia la voluntad de Dios, aunque estos preceptos abarcan desde lo civil, lo sanitario y lo religioso, en realidad eran, son y serán la clave de la conexión y la Alianza con Elohim; algunos de estos preceptos están en la Torah de forma expresa, otros en el Talmud deducidos por los sabios) o bastaba con creer en Jesús, cumplir con las decisiones tomadas en ese Concilio y simplemente ser bautizados como remisión del pecado original. La postura que expuso Santiago, hermano de Jesús de Nazaret, está registrada en Hechos 15:20, la asamblea lo aprobó y posteriormente envió a otros cristianos para que comunicaran la decisión tomada como se ve registrado en Hechos 15:28-29 donde dice: «Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más preceptos que éstos necesarios: Abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de la sangre, de lo ahogado y de la fornicación. Haréis bien en guardaros de estas cosas»

Ahí, tras el concilio de Jerusalén se lleva a efecto la ruptura real entre el Judaísmo tradicional y el cristianismo primitivo.

Es a partir del siglo IV cuando Constantino establece, influenciado por su madre Helena, la universalidad de la doctrina cristiana convirtiéndola en la religión oficial del Imperio Romano y se le empieza a llamar católica siendo de obligada aceptación y comunión por parte de los súbditos del Imperio.

Constantino hace que el Obispo Osio de Córdoba convoque Concilio en la ciudad de Nicea en el año 325, el segundo concilio después del de Jerusalén... ¿Por qué tal decisión?... Pues por que hay que poner orden en una doctrina que ya pretendía ser Universal, es decir, Católica. Así uno de sus objetivos principales era establecer cuales serían los Textos Sagrados que compondrían el cuerpo doctrinal de la nueva religión aprobada y establecida por obligatoriedad por el emperador. Se eliminaron 25 textos bíblicos y más de veinte documentos de soporte, entre ellos el libro de Enoch, los aprobados fueron condensados y re-interpretados, convirtiéndose lo que hoy conocemos La Sagrada Biblia.

Esta acción impuesta por el Emperador nos dejó una herencia incompleta de sabiduría de los textos originales, eliminando información de quienes somos, de donde venimos, porqué estamos aquí y qué podemos esperar que suceda. Desapareció toda información de la evolución de la conciencia a través de la reencarnación: «la acción del hombre durante su única vida determina si el hombre pasará el resto de la eternidad en el cielo o en el infierno». Al ver el Universo con la óptica de una sola vida, apareció la idea de un dios injusto y arbitrario que determina el nacimiento de las personas como ricas, pobres, sanas o enfermas por azar. Todo esto tuvo sentido mientras el aprendizaje espiritual se realizaba a través de la oscuridad, del sufrimiento, del martirio o del sadismo inquisidor.

El objetivo de Constantino era mantener unido el Imperio romano, en grave riesgo de división, unificando a las diversas facciones religiosas que en ese momento se enfrentaban por distintas creencias.

Existían dos corrientes cristológicas de la doctrina cristiana en aquellos momentos, que básicamente disentían en la relación y naturaleza del Hijo con respecto al Padre.

La primera, sostenía que el Hijo de Dios era igual al Padre, ambos el mismo Dios, pues Padre e Hijo tenían la misma substancia, es decir, consustancialidad. El obispo Alejandro de Alejandría y su diácono y sucesor, Atanasio, defendían esta postura.

La segunda corriente, opuesta a la anterior, era el arrianismo, comandado por el presbítero Arrio de Alejandría y Eusebio de Nicomedia, quien sostenía que el Hijo, que se había encarnado en Jesús de Nazaret, era el unigénito de Dios y que por lo tanto tenía un origen, al ser la primera de las criaturas creadas, y por ello no era coeterno con su Padre, tal como ya habían defendido el obispo protegido por la reina Zenobia, Pablo de Samosata.

Gano la primera de las opciones y Arrio fue excomulgado, perseguido considerado el primer hereje del catolicismo. Y empezaron los cismas.

Mientras los judíos mantenían intacta su fe en YHVH, los cristianos del siglo IV empezaban ya a dividirse en distintas corrientes doctrinales y teológicas.

Hasta el año 1054 se celebraron ocho concilios más hasta que llegó el gran Cisma de Occidente y de Oriente. Después del gran cisma, se han celebrado doce más siendo, quizás, el más importante el llamado Concilio Vaticano II del año 1959 y convocado por el Papa Juan XXIII, posteriormente se celebro el último de los Concilios en el año 1965 siendo Papa Paulo VI.

Entre Concilio y Concilio la iglesia católica ha sufrido diferentes cismas, rupturas divisiones, etc. por citar algunas:

• La Iglesia nestoriana, se separa en el año 431 por mantener que Cristo eran dos personas y dos naturalezas unidas. Se forma la iglesia Asiria de Oriente.
• La Iglesia monofisita: siglo V se separan por que consideraban que Cristo era una persona y una naturaleza. Se forman las iglesia ortodoxa copta (en comunión con ella la iglesia ortodoxa etiope y la iglesia ortodoxa de eritrea); la iglesia apostólica de Armenia; la iglesia ortodoxa siria (o siro-jacobita con la iglesia ortodoxa siro-malankara en comunión con ella.
• La Iglesia maronita: se separó en siglo VII, consideraban a Cristo una persona, dos naturalezas, una voluntad (teológicamente se llamo monotelismo. actualmente ya esta en comunión con Roma nuevamente.
• La Iglesia ortodoxa griega: siglo IX, se separan por motivo de la autoridad papal. Antes de ese tiempo no había supremacía de ningún obispo, eran 5: Roma, Constantinopla, Alejandría, Jerusalén y Antioquia.
• Los Cataros o albigenses: siglo X totalmente eliminados por la iglesia católica. Se conoce poco de ellos, pero lo que si se conoce sobretodo son los cargos por los que fueron destruidos así que no hay seguridad sobre su doctrina real. Esos mismos cargos fueron posteriormente usados para matar a muchos inocentes durante la triste época de la Inquisición, incluso se llegó a la exterminación de la orden Templarla católica.
• La Iglesia valdense: siglo XII, rechazan los dogmas católicos y son altamente perseguidos por la Iglesia Católica romana.
• Los Petrobrusianos: siglo XII, otro grupo que rechaza las doctrinas católicas y es altamente perseguido.
• Los Lolardos: siglo XIV, inician un fervor por la lectura de la Biblia en el idioma natal y rechazo a las doctrinas católicas.

Para no extenderme más con las innumerables separaciones en el siglo XVI llega la reforma de la Iglesia Católica Romana debido a sus negligencias, nepotismos, simonías, etc. Se fundan la Iglesia Luterana, la luterana reformada, la anglicana, la Pentecostal, anabaptista, cuáqueros, amish, bautistas, episcopales, calvinistas, los mormones, adventistas y un muy largo etc.

Visto esto cuando se habla de catolicismo o de cristianismo ¿de qué se está hablando?...

Creo que todos hemos de reflexionar un poco y pensar que somos ramas de un mismo árbol y que el tronco es el judaísmo, nos guste o no nos guste.

Jesús, el rabino de Galilea, seguro que no aprobaría lo que está sucediendo en su nombre.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Tradiciones Judías -SHABAT SHALOM!

Shabat Shalom
"más de lo que Israel cuida al Shabat, el Shabat cuida a Israel"

El Shabat puede parecer extraño... tantas prohibiciones y restricciones...
Sin embargo, no es una exageración decir que el judío ha sobrevivido persecuciones y humillaciones gracias al Shabat. No solo lo ayudo a sobrevivir, sino que lo mantuvo fuerte, espiritual y moralmente....
No es tan difícil como parece.
Cientos de miles de judíos alrededor del mundo respetan el Shabat, y el número crece cada año. Y, para la mayoría de ellos, el observarlo es una de las cosas más fáciles y agradables posibles.
Es hora de eliminar los prejuicios y empezar a profundizar en los conceptos esenciales del Judaísmo. Te invitamos a descubrir el secreto que encierra el Shabat...
Shabat Shalom
«Bohi Kala, Shabat Malketa... »
(Que llegue la novia, la reina Shabat)

Orden para la noche de Shabat en el hogar:

• Encendido de velas

• Shalom Alejem

• Eshet Jail

• Kidush para la noche del Shabat

• Bendición de padres a hijos

• Bendición sobre el pan

• Cánticos

• Bircat Hamazon

• Kidush para el día de Shabat


Encendido de las velas de Shabat y Iom Tov:

BARUJA ATA A-DO-NAI, E-LO-HENU, MELEJ HAOLAM, ASHER KIDESHANU BEMITZVOTAV VETZIVANU LEHADLIK NER SHEL SHABAT (en yom tov: YOM TOV, en shabat y yom tov: SHABAT VEYOM TOV)
(Bendito Tu, Eterno, D´s nuestro, Rey del universo, Quien nos santifico con sus preceptos y nos ordeno encender las luminarias del Shabat (Yom Tov) (si es Yom Tov y Shabat: Shabat y Yom Tov))

Shalom Alejem

Al llegar del Bet Hakneset (sinagoga) a la casa, se recita de pie alrededor de la mesa puesta en honor al Shabat. Según nuestra tradición, al salir del Bet Hakneset el viernes por la noche, dos ángeles acompañan a cada judío hasta su casa. Uno de ellos es positivo, bueno, mientras que el otro es negativo y no desea nuestro bien. Al llegar a la casa, si allí está todo preparado para el Shabat: la mesa servida, la familia dispuesta a bendecir y santificar el día, el espíritu de una nueva y esperanzada semana está presente, en éste caso, el ángel positivo dice: "que así sea el próximo Shabat" y, según la tradición, el ángel malvado está obligado a responder: "Amén, que así sea".En cambio, si el hogar se encuentra desprovisto de las necesidades para el recibimiento del Shabat, la familia está disuelta y dispersa cada cual en sus quehaceres, si no hay una predisposición a lo Divino y espiritual en ese momento propicio, entonces, el ángel negativo proclama: "que así sea el próximo Shabat" y el ángel positivo responde, contra su deseo: "Amén, que así sea".Es importante rescatar el mensaje práctico que encierra esta tradición: Si al comenzar la semana, lo hacemos de forma positiva, con ganas y esperanzas, unidos entorno a lo espiritual, seguro entonces la semana que se inicia será distinta, especial, mejor. Ya que la toma de conciencia en lo esencial y el optimismo nos permitirá enfrentar las realidades de manera distinta, mejor... por eso damos la siguiente bienvenida a éstos ángeles (malajim).

Shalom alejem malajé hasharet, malajé elión, miMelej maljé hamelajim, Hakadosh Baruj Hu.
Boajem leshalom malajé hashalom, malajé elión, miMelej maljé hamelajim, Hakadosh Baruj Hu.
Barjuni leshalom malajé hashalom, malajé elión, miMelej maljé hamelajim, Hakadosh Baruj Hu.
Beshibtejem leshalom malajé hashalom, malajé elión, miMelej maljé hamelajim, Hakadosh Baruj Hu.
Betsetjem leshalom malajé hashalom, malajé elión, miMelej maljé hamelajim, Hakadosh Baruj Hu.
Ki malajav ietsavé laj lishmorja bejol derajeja. A-do-nai ishmor tseteja uboeja meatá vead olam
(La paz sea con vosotros, Ángeles de la paz, Ángeles celestiales, del Rey de Reyes, el Santo, Bendito Él.
Vuestra llegada sea en paz, Ángeles asistentes, Ángeles celestiales, del Rey de Reyes, el Santo, Bendito Él.
Bendecidme con la paz, Ángeles asistentes, Ángeles celestiales, del Rey de Reyes, el Santo, Bendito Él.
Vuestra estadía sea en paz, Ángeles asistentes, Ángeles celestiales, del Rey de Reyes, el Santo, Bendito Él.
Al irse, estén en paz, Ángeles asistentes, Ángeles celestiales, del Rey de Reyes, el Santo, Bendito Él.
Porque Su enviado ordenará cuidarte en todos tus caminos. D's guardará tu salida y tu llegada, desde ahora y para siempre.)

Eshet Jail
Se recita el Eshet Jail, que es un cántico de alabanza a la mujer y a la madre judía, artífice de la casa y quinta esencia del hogar y la familia. Pero profundizando en su contenido, dijeron nuestros Sabios que la mujer virtuosa representa a la Torá, y el Pueblo de Israel, a su fiel esposo.

Eshet-jail mi imtzá verajok mipeninim mijráh. Bataj bah leb baláh veshalal lo iejsar. Guemalteu tob velo-rá kol iemé jaieha. Dareshá tsemer ufishtim vataas vejefets kapeha. Haietá kaoniot sojer mimerjak tabi lajmáh. Vtakom beod laila vatiten téref lebetáh vejok lenaaroteha. Zamemá sadé vatikajehu miperi japeha nateá karem. Jaguerá veoz motnéha vateamets zerooteha. Taamá ki-tob sajráh lo-ijbé balaila neráh. Iadeha shilejá bakishor vejapeha tamju fálej. Kapáh fresá leaní veiadeha shilejá laebión. Lo-tirá labetáh misháleg ki jol-betáh labush shanim. Marbadim asta-lah shesh veargamán lebusháh. Nodá bashearim baláh beshibtó im-zikne-árets. Sadin asetá vatimkor vajagor natená lakenaaní. Oz-vehadar lebusháh vatisjak leiom ajarón. Piha patja bejojmá ve Torat-jésed al-leshoná. Tsofía halijot betáh veléjem atslut lo tojel.. Kamu banea vaiasherua baláh vaihaleláh. Rabot banot asú jáil veat alit al-kulana. Shéker hajén vehébel haiofi ishá irat
A-do-nai hi tithalal. Tenu-lah miperí iadeah vihaleluha bashearim maaseha.
(A una mujer virtuosa, ¿quién puede hallar? Es más preciosa que las perlas. El corazón de su esposo confía en ella: nada le faltará a él. Ella le prodiga el bien y no el mal todos los días de su vida. Ella se procura la lana y el lino, con gusto hace las labores de sus manos. Se asemeja a nave de mercaderes, que desde lejos buscan su sustento. Se levanta cuando aún es de noche, proporciona sustento para su familia, y alimento a sus mozas. Lo pensó y compró un campo, con el fruto de su trabajo plantó una vid. La fortaleza es su ceñido, el esfuerzo dirige sus brazos. Percibe que su labor es compensadora, entonces, ni de noche apaga su luz. La rueca ocupa sus manos, con ellas maneja el huso. Extiende su mano hacia el pobre, sus manos abre al menesteroso. Su casa no teme al frío de la nieve, pues toda su familia está vestida de grana. Ella hace sus tapices, sus vestidos son de lino y púrpura. Renombrado es su esposo en la ciudad cuando se sienta entre los ancianos del lugar. Teje una tela y la vende, un ceñidor vende al mercader. La fuerza y la dignidad son su ropaje. Mira con confianza el porvenir. Abre su boca con sabiduría. En su lengua está la ley de la bondad. Vela siempre por la marcha de su hogar, y no come el pan de la pereza. Sus hijos crecen y la hacen feliz. Su esposo también la loa: "muchas mozas han procedido con virtud, más tú a todas sobrepasaste". Engañosa es la gracia, vana la bella, pues la mujer temerosa de D's, es digna de elogios. Séanle concedidos los frutos de su trabajo. Puedan sus obras loarla en las ciudades).

Kidush para la noche de Shabat

De pie, sobre una copa de vino sostenida en la mano derecha, se recita el Kidush. Según el espíritu de nuestros Sabios, el sentimiento de bienestar interior inspirado en Shabat, encuentra igualmente su expresión exterior en la Seudat Shabat (Cena Sabática) iniciada por el Kidush. Tras la bendición, sin interrupción bebe el vino y da de probar a los demás comensales.

Iom hashishí. Vaijulú hashamáim vehaárets vejol -tsebaam.Vaijal E-lo-him baiom hashebií melajtó asher asá, vaishbot baiom hashebií mikol-melajtó asher asá. Vaibarej E-lo-him et iom hashebií vaikadesh otó, ki bo shabat mikol melajtó ashar bará E-lo-him laasot.
Sabri maranán (se responde: Lejaim)
Baruj Atá A-do-nai E-lo-he-un Mélej haolam boré perí haguefen. Baruj Atá A-do-nai E-lo-henu Mélej haolam asher kideshanu bemitsvotavveratsá banu veShabat kodshó beahabá ubratsón hinjilanu zikarón lemaasé bereshit tejilá lemikraé kódesh zéjer litsiat Mitsráim veShabat kodshejá beahabá ubratsón hinjaltanu. Baruk Atá A-do-nai mekadesh haShabat.

(Día sexto. Se concluyó la creación de cielo, de la Tierra y de todo lo que está en ellos; D's concluyó Su obra en el día séptimo, y reposo el día séptimo de todo lo que había hecho. Y bendijo D's el día séptimo y lo santificó, porque en él descansó de toda Su obra, que creó D's para hacer.
Con el permiso de los señores (rabinos y maestros míos) (se responde: por la vida!)
Bendito eres Tú, A-do-nai, D's nuestro, Rey del Universo, Creador del fruto de la vid. Bendito eres Tú, A-do-nai, D's nuestro, Rey del Universo, que nos santificaste con tus mandamientos, te complaciste con nosotros y con amor y agrado nos has legado el santo Shabat en memoria de la obra de la Creación, pues éste es el primero de los días de santa convocatoria, en recuerdo de la salida de Egipto; y Tu Shabat santo nos lo has legado con amor y agrado. Bendito eres Tú, A-do-nai, Santificador del Shabat.)

Bendición de padres a hijos

Después del Kidush, los hijos besan la mano de sus padres, como señal de respeto. Los padres colocan sus manos sobre la cabeza de sus hijos y recitan

para hombres:

yesimeja E-lo-him keEfraim vejiMenashe
(Quiera D's endecirte como a Efraim y Menashe)
(hijos de Yosef, criados en Egipto, no se dejaron influenciar por la sociedad pagana y materialista y siguieron el camino y la conducta de sus padres y abuelos)


para mujeres:

Yesimej E-lo-him keSara, Rivka, Rajel veLeha
(Quiera D's bendecirte como a Sara, Rivka, Rajel y Leah -nuestras matriarcas-)

luego, para ambos sexos:

Yebarejeja A-do-nai veishmereja. Yaher A-don-nai panav eleja vijuneka. Ysa A-do-nai panav eleja veyaasem leja shalom.
(Te bendiga el Eterno y te proteja. D's te ilumine y te agracie. El Eterno se torne hacia ti y te conceda paz.)


Bendición sobre el pan
En la noche de Shabat se colocan dos panes, como recuerdo del Mana que caía en el desierto durante el Exodo en doble porción el viernes ya que no caía en Shabat. Se los cubre, dado que en Shabat primero se bendice sobre el vino, al revés que durante la semana, queremos evitar que el pan se humille. Esto se trata una profunda e importante metáfora para enseñarnos que no podemos humillar ni avergonzar a nadie, siquiera para el cumplimiento de una mitzvá. Que mejor que Shabat, un día espiritual, para asimilar y comenzar a conducirse con éstos conceptos elevados.


Netilat yadaim para la comida

Antes de comer pan hay que proceder al lavado ritual de manos. No es sólo una medida higiénica sino una profunda e importante purificación espiritual para comer, concientizando que todo lo que el judío hace debe tener un fin espiritual. Fue impuesta por el Rey Salomón para comer los korbanot (sacrificios) en el Gran Templo de Jerusalem. Tras la desaparición del Templo, los sabios enseñaron continuar la costumbre como señal de fe y esperanza de la pronta reconstrucción del Gran Templo.

El procedimiento es el siguiente: se toma un recipiente en buenas condiciones lleno de agua y se vierte suficiente líquido (hasta el puño) sobre la mano derecha tres veces y se repite el proceso sobre la izquierda. Luego, se levantan ambas manos y bendice:

BARUJ ATA A-DO-NAI, E-LO-HENU MELEJ HAOLAM, ASHER KIDESHANU BEMITZVOTAV VETZIVANU AL NETILAT YADAYM.
(Bendito Tu, Eterno, nuestro D´s, Rey del Universo, Quien nos santifico con sus preceptos y nos ordeno el lavado de manos.)


Se frotan las manos y se secan. No se debe hablar hasta que se coma pan.

Bendición "Hamotzi" - sobre el pan


Toma dos panes y bendice:

BARUJ ATA A-DO-NAI, E-LO-HENU, MELEJ HAOLAM, HAMOTZI LEJEM MIN HAARETZ.
(Bendito Tu, Eterno, nuestro D´s, Rey del Universo, Quien extraes el pan de la tierra.)


Cánticos

Es costumbre entonar cánticos en honor del Shabat. Estos son algunos ejemplos:

1. Osé shalom bimromav Hu iaasé shalom alenu veal kol Israel veimrú amén.

2. Ashré ioshbé beteja, od iehaleluja selá. Ashré haam shekaja Lo, ashré haam sheHashem E-lokav.

3. Vesamajta bejagueja vehayta aj sameaj.

4. Baruj E-lokenu sheberanu lijbodo, vehibdilanu minhatoím venatán lanu Torat emet, vejaié olam natá betojenu.

5. Mitsvá guedola lihot besimja tamid.

6. Shemá Israel Hashem E-lokenu, Hashem ejad.

7. Ismeju hashamayim vetaguel haarets. Iram ayam umlóo.

8. Hiné matob umanaim, shebet ajim gam iajad.

9. Hoshía et ameja, ubarej et najalatejá, urem venaasem ad aolam.

10. Vehaer enenu beTorateja, vedabek libenu bemitsvoteja, veiajed lebabenu leahabá ulirá et Shemejá. Lo nebosh veló nikalem, veló nikashel leolam vaed.

11. Vesamajta vejagueja vehaita aj sameaj.

12. Baruj hagueber asher ibtaj baHashem vehaiá Hashem mibtajó.

13. Aní maamin beemuná shelema bebiat haMashíaj aní maamin, veaf al pi sheitmahmeha im kol ze ajaké lo bejol iom sheiabó.

14. Adón olam asher malaj. Beterem kol ietsir nibrá. Leet naasá bejeftsó kol. Azai mélej shemó nikrá. Veajaré kijlot hakol. Lebadó imloj norá. Vehú haiá vehú hov;e. Vehú ihié betifará. Vehú ejad veén shení. Leamshiló ulhajbirá. Belí reshit belí tajlit. Veló haoz vehamisrá. Belí erej belí dimión. Belí shinui utmurá. Belí jibur belí pirud. Guedol koaj ugburá. Vehú E-lí vejai goalí. Vvetzur jeblí beiom tsará. Vehú nisi umanusí. Menat kosí beiom ekrá. Beiadó afkid rují. Beet ishán vehairá. Veim rují guebiatí. A-do-nai li veló irá.


Bircat Hamazón - Bendición para después de las comidas

Dice la Torá: "..y comerás, y te hartarás y bendecirás al Eterno, tu D´s..", El ser humano, al comer y saciarse, tiende por naturaleza a olvidar a su prójimo, satisfecho y orgulloso del fruto de su trabajo del que se alimentó. Por medio del Bircat Hamazón comprendemos que todo realmente es dado por D´s, recordamos al prójimo necesitado y la envidia y el recelo del patrimonio del compañero desaparece, entendiendo que todo viene de D´s, nuestro Padre común.

Maim Ajaronim

Se lavan las puntas de los dedos con agua fría para recitar el Bircat Hamazón. El motivo de éste accionar es, a parte de la higiene y aseo tras haber comido, es limpiar y despojar por completo nuestras manos de sal. Esto es por temor a que la sal provenga del Mar Muerto, de las ciudades de Sedom y Amora (Sodoma y Gomorra), lugares que por su degeneración, corrupción, inmoralidad, e inhumanismo fue destruído por D's. Por más que hoy sabemos con seguridad que la sal que utilizamos no proviene de allí, es necesario - según la enseñanza de nuestros sabios - que sigamos practicando éste ritual a fin de concientizarnos de que debemos despojarnos por completo del "Sedom" que esta dentro nuestro, es decir: los malos impulsos y sentimientos de egoísmo, corrupción y demás, que son las bases del infortunio de una sociedad.
Es correcto que diga: maim ajaronim jobá (el precepto de ´maim ajaronim´ es una obligación) al mojar sus dedos.

Zimún

Luego de maim hajaronim, antes de comenzar el Bircat Hamzón, tres hombres ó más que comieron juntos deben realizar el Zimún (invitación protocolar a bendecir). Uno invita y los demás responden:

Quien invita a bendecir dice: Bendigamos a [si los comensales don diez o mas agrega: Nuestro D`s] Aquél de cuyos dones hemos comido.

Los comensales responden: Bendito [si los comensales don diez o mas agrega: Nuestro D`s] Aquél de cuyos dones hemos comido y de cuya bondad subsistimos.

Bircat Hamazón

Bendito Tú, Dios, nuestro Dios, Rey del universo, que nos alimentas a nosotros y a todo el mundo con Tu bondad, y con Tu gracia, con benevolencia y con abundancia y gran piedad, proporcionas el pan a todas las criaturas, porque Tu merced es eterna y, con Tu inmensa bondad, jamás nos faltó ni nos faltará el sustento. Porque Él alimenta y mantiene a todos, y Su mesa está extendida para todos; Él proporciona alimento y sustento para todas las criaturas, a las que ha creado con Su piedad y con Su benevolencia, como está dicho: "Abres Tu mano y colmas de satisfacción a todo ser viviente". Bendito Tú, Dios, que alimentas a todos.
Te agradecemos Señor, nuestro Dios, por haber dado en herencia a nuestros padres una tierra codiciable, buena y amplia; por el Pacto y la Tora, la vida y el sustento. Porque nos hiciste salir de la tierra de Egipto y nos redimiste de la casa de la esclavitud; por el signo del Pacto que sellaste en nuestra carne; por la Ley que nos enseñaste y por los estatutos de Tu voluntad que nos has revelado, y por la vida y el alimento que nos concedes.

Kidush para el día de Shabat

El Sábado a la mañana, después de la Tefila, es mitzva comer antes del mediodía, a fin de no ayunar durante la mitad del dia, lo que representa señal de aflicción. Shabat es una fiesta y la máxima expresión de esto es la mesa sabática compartida con amigos y familiares.
Toma una copa de vino, cerveza o cualquier otra bebida alcohólica importante y recita:

Veshameru bene Israel et haShabat, laasot et haShabat ledorotam berit olam. Beni uben bene Israel ot hi leolam, ki sheshet yamim asa A-do-nai et hashamaym ve-ethaaretz, ubayom hashebii, shabat vainafash.
Al ken beraj A-do-nai et-haShabat vaikadesheu bikdusha raba
Sabri Maranan (responden Lejaim)
Baruj Ata A-do-nai, E-lo-henu Melej haolam, (por el vino dice) bore peri haguefen.
(por cerveza u otra bebida) shehacol niha bidbaro.
(Y guardaran los hijos de Israel el Shabat, para hacer el Shabat por generaciones, por pacto eterno, entre Mi y los hijos de Israel, una señal para siempre. Porque en seis dias hizo el Eterno los cielos y la tierra, y en el septimo dia, ceso y reposo.
Por esto bendijo el Eterno al Shabat y lo santifico con santidad sublime.
Con el permiso de los señores (rabinos y maestros míos) (se responde: por la vida!)
(por el vino) Bendito Tú, Eterno, D's nuestro, Rey del Universo, Creador del fruto de la vid.
(por cerveza u otra bebida) Bendito Tu, Eterno, D's nuestro, que todo es creado por Su palabra.)





Fuente: http://jai.com.uy/tradiciones/shabat.htm